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Cine

Licorice Pizza – Crítica de la película

24-02-2022, 11:40:49 AM Por:
Licorice Pizza – Crítica de la película

Licorice Pizza, lo nuevo de P. T. Anderson es un extraordinario viaje de nostalgia que se aleja de sus obras previas sin perder su identidad.

Cine PREMIERE: 5
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Licorice Pizza, la nueva película de Paul Thomas Anderson, es una fantasía adolescente llena de nostalgia incluso para quien no creció en los 70 ni ha puesto un pie en el Valle de San Fernando en el Condado de Los Ángeles. La premisa es simple. Un chico de 15 años, ambicioso y carísmatico, emprende toda clase de negocios. Lo hace por la única cosa que le interesa a alguien de esa edad: impresionar a una chica. La jovencita en cuestión es unos diez años mayor que él. Pero la diferencia en edad no será un impedimento para el magnetismo inevitable que hay entre los dos. Ambos protagonistas, Alan Haim (de la banda que lleva su apellido) y Cooper Hoffman (hijo del desaparecido Philip Seymour), hacen un debut espectacular.

Las cosas no son románticas entre ellos. Eso ella lo deja muy claro desde el principio. No obstante, eso no impedirá la serie de aventuras, fortunas y mini tragedias que vivirán los dos a lo largo de la película.

Licorice Pizza película

Anderson regresa a la pantalla cinco años después de El hilo fantasma y diez después de The Master, ambas películas temáticamente pesadas y hechas por un cineasta que les imbuye una solemnidad, seriedad e intensidad que las colocaría cómodamente entre las obras más celebradas de Stanley Kubrick. Para Licorice Pizza, sin embargo, el director californiano de alguna forma regresa a las historias más “mundanas” que le conocimos en Sydney, Boogie Nights y Embriagado de amor. Esto no quiere decir que aquellas –o ésta, para el caso– no tengan peso o no cuenten historias sumamente profundas… sólo que al verlas uno no siente que entra en una nube cinematográfica, cautivadora pero asfixiante, que no te deja respirar hasta su contundente final.

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Licorice Pizza es mucho más ligera. En ella se respira un aire fresco y no tiene miedo a volcarse sobre la comedia. Alana (Haim) y Gary (Hoffman) viven el tipo de romance platónico que surge sólo cuando uno recuerda su adolescencia. No hay manera de que las cosas sucedieran así, pero la lógica en la trama no importa remotamente tanto como la verdad de las emociones.

Como siempre, el tema favorito de Anderson –además del barrio donde él mismo creció y en donde ha situado varias de sus películas anteriores, más notablemente Magnolia– permea toda la cinta: la ambición. ¿Qué significa ser ambicioso y cuáles son los límites de dicha persecución? Ente broma y broma, negocio y negocio, y encuentros con celebridades locales de la época, está la verdad que Paul Thomas Anderson nos quiere transmitir. El cineasta toma todas las lecciones que ha aprendido para contar historias pesadísimas de gente que ha intentado cambiar el mundo y se las aplica a una historia atípicamente enternecedora.

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Ahí están los suaves y dinámicos movimientos de cámara. La colorida intensidad de una cámara puesta con seguridad y los personajes extravagantes que sólo existen en las películas… o en las memorias de quien ya salió de la adolescencia hace varios años. Licorice Pizza también recuerda un poco a Vicio propio –sin duda la película más débil de Anderson–. Y hace bien lo que aquella no pudo capturar: el paseo deambulante aparentemente sin rumbo.

De esta forma la película te sorprende a cada momento. Un logro no menor para una cinta que no podría estar menos interesada en la estructura tradicional del cine hollywoodense.

Mucho menos ambiciosa y grandilocuente que Había una vez en Hollywood, Licorice Pizza comparte con aquella de Tarantino (además de la elección de familiares de figuras prominentes de la industria en papeles menores) el espíritu de otros filmes como Dazed and Confused de Richard Linklater o Fast Times at Ridgemont High de Amy Heckerling (en donde, al igual que aquí, Sean Penn tiene un papel sobresaliente). Todas son cintas de “hang out”: historias que disfrutamos no porque la trama nos enganche (aunque lo hacen), sino porque anhelamos pasar más tiempo con sus personajes.

Debido a la crisis sanitaria por COVID-19, en Cine PREMIERE te recomendamos revisar con las autoridades de salud las medidas sanitarias necesarias (especialmente el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados) antes de acudir al cine a ver una película.

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autor Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.
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