Snyder Cut de Liga de la Justicia – Crítica de la película

Al igual que con Watchmen Ultimate Cut, Zack Snyder aprovecha todos y cada uno de los 482 minutos que dura su famoso Snyder Cut de Liga de la Justica para entregarle a los fans de de DC –y de paso a los fans de él como director– una película que es todo aquello que esperaron desde los primeros días de la campaña en internet de #ReleaseTheSnyderCut.

Al final, el Snyder Cut de Liga de la Justicia es una película para los fans. Para aquellos que estuvieron al pie del cañón pidiendo la versión que el director había pensado desde un principio, antes de que la muerte de su hija entendiblemente le obligara a dejar la producción. 

Hay películas que son pensadas para cualquier tipo de público, que son accesibles para quienes no conocen el universo, pero que también le ofrecen a los fans muchos detalles que sólo ellos apreciarían. Ahí está la máquina taquillera de Marvel para demostrarlo. Pero Snyder no hace cine que busque complacer a todos, como lo dijera en una entrevista hace días: “¿Soy un provocador? Un poco”. Su visión de los títulos de DC (aunque comenzó de forma muy general con El Hombre de acero), tanto en Batman v Superman como en su Liga de la Justicia, nos presenta un universo más específico, más detallado, pero que no busca complacer o hacer click con el público en general. Y eso está bien.

El Snyder Cut de Liga de la Justicia se podría disfrutar en gran pantalla pero tiene dos graves problemas: su duración y no hay un complejo cinematográfico que quiera apostarle a una película con una ejecución tan inaccesible para el público en general. Sin embargo, su presencia en el streaming la ha convertido en el evento cinematográfico de los primeros meses del 2021. Al final, quien quiera ver la película podrá hacerlo.

Dentro de la narrativa, el Snyder Cut de la película aborda un tema que siempre fue del interés del director desde antes de El Hombre de Acero. Se trata de algo que vimos en 300 y hasta en la fallida Sucker Punch: el sacrificio. En su Liga de la Justicia cada personaje tiene un momento de inflexión, un momento en el que deben tomar la decisión de sacrificarse por el bien común con tal de detener a la gran amenaza que es Darkseid. Y esto es desarrollado a lo largo de las cuatro horas de duración.

El Snyder Cut está dividido en capítulos, lo cual le otorga a la película un descanso de la acción y le da oportunidad de un respiro a quienes no quieren ver cuatro horas seguidas de Liga de la Justicia. Además, también sirve para dejar que la historia vaya respirando por sí misma y así llegar a los últimos minutos que, sin duda, son emocionantes ya habiendo pasado tres horas y media. 

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Los más beneficiados dentro de la historia del Snyder Cut son los personajes que fueron totalmente menospreciados en la película que se estrenó hace unos años: Cyborg y Flash. Por un lado, Barry Allen sigue siendo el comic relief -con uno que otro punch line que, ni con Whedon ni con Snyder, se salvan- pero también va construyendo un arco narrativo hacia lo que significa ser un héroe y hacer algo bueno para su papá, para él mismo, pero más que nada para el mundo. Mientras que el cambio de Cyborg es abismal: conocemos más su historia antes de convertirse en Cyborg, la relación con su papá y las decisiones como héroe también son opuestas a las que toma en la versión de Joss Whedon. 

Snyder también había señalado que él veía su versión de la Liga de la Justicia como El señor de los anillos y aquí es claro a qué se refería: en su película tenemos a una tierra dividida, que en el pasado se unió para derrotar a Darkseid, pero que ahora, ante su regreso, los héroes deben dejar atrás sus diferencias y formar equipo para evitar que el mundo llegue a su fin. A diferencia de otras producciones de superhéroes o fantásticas con la misma temática del fin del mundo, Snyder debía simplificarlo en una sola película y ahí es donde definitivamente tuvo un problema con el estudio al querer recortarla a 2 horas de duración. 

La película de Snyder también nos permite aproximarnos hacia un aspecto que rara vez vemos en Hollywood, especialmente en películas de millones de dólares de producción: la visión del artista vs los intereses del estudio. Y esto es un caso por demás interesante porque se pueden ver dos películas con la misma historia y reparto, pero ejecutadas por diferentes personas con diferentes motivos: la de Whedon por encargo y la de Snyder llevada por su visión.

Decir que Joss Whedon rehizo el 75% de la película es una mentira. La columna vertebral de la historia no cambió: hay una amenaza latente para la humanidad y nuestros héroes deben derrotar al villano en una planta nuclear abandonada. Fin. Sin embargo, desde las motivaciones hasta los diálogos cambiaron, por un lado como mencioné anteriormente, con Whedon Cyborg está ahí sólo para separar las cajas madre, en el Snyder Cut es la pieza clave para salvar al mundo, nadie más puede. En la versión de Whedon los héroes están más fragmentados entre sí, como si estuvieran ahí por encargo, siendo incluso Batman el que quiere salvar el mundo. Con Snyder, desde un principio están de acuerdo en que su sacrificio es por el bien de la humanidad, todos, desde las Amazonas hasta Silas Stone, el padre de Cyborg. Por más oscura que sea la versión de Snyder, la esperanza y el trabajo en equipo tienen mucho más presencia que en corte de Joss Whedon.

Sin embargo, al ser la misma columna vertebral, la película sigue teniendo un punto débil: el equipo está finalmente junto hasta los últimos minutos de la última batalla con la presencia de Superman sólo en la parte final de su tercer acto, y esto en una historia de 4 horas, se siente todavía más la ausencia de ese gran integrante. Aunque también tenemos que agradecer que ya no hay escenas del hijo de Krypton sin el bigote de Henry Cavill removido digitalmente. 

Y aunque la música de Junkie XL se percibe mucho más grandilocuente que el score que hizo Danny Elfman con Whedon, -nunca una secuencia donde un personaje camina bajo la lluvia se había escuchado tan épica y cuasireligiosa-, se extrañan los guiños al score de Batman 89 y Superman 78 que hubo en la cinta de Whedon. 

El Snyder Cut de Liga de la Justicia de Zack Snyder no escatima en ningún momento en presentar una historia masiva para los fans que la han esperado por años. Los fans llegarán hasta los últimos minutos de su largometraje para ver lo que el director quería para los siguientes capítulos de su historia. Pues ésta sería, apenas la primera de una trilogía que habría culminado en un evento similar al que hizo Marvel con Avengers: Endgame. Aunque Snyder no tuvo -ni parece ya tener- el apoyo y luz verde de Warner Bros. como lo tuviera Kevin Feige con Marvel Studios. Los riesgos de ser un poco provocador. 

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.