Lo mejor y lo peor de X-Men: Apocalipsis
Los máximos aciertos y errores de la película, y la importancia de las decisiones que se tomaron hacia el futuro de la franquicia de los mutantes.
Con más de 15 años de existencia, la saga X-Men nos ha ofrecido grandes momentos, pero también severos descalabros que han estado cerca de aniquilar la franquicia. Afortunadamente Matthew Vaughn y Bryan Singer lograron recomponer el camino con un par de precuelas memorables que mostraron los orígenes del equipo y aprovecharon para realizar severas correcciones temporales.
Ahora la aventura continúa con Apocalipsis, que cierra nuestra segunda trilogía con uno de los adversarios más temibles del equipo: En Sabah Nur. ¿Cuáles fueron los resultados? Analizamos detenidamente el proyecto para presentarles los 10 aciertos y errores del nuevo filme mutante.
Donnie Darko (2001)
La historia sobre un adolescente que tiene visiones de un enorme conejo siniestro llamado Frank –protagonizada por Jake Gyllenhaal– se filmó en 28 días con un presupuesto de $4.5 MDD y estuvo a punto de distribuirse únicamente en formatos caseros. Sin embargo, Drew Barrymore salvó su destino. La actriz tiene una compañía productora llamada Flower Films, que ha financiado varias comedias como Letra y música, A él no le gustas tanto y Como si fuera la primera vez. Su mayor éxito se dio con Los ángeles de Charlie en el 2000 y fue precisamente en el set de ésta cuando la actriz tuvo una conversación con el director de Donnie Darko, Richard Kelly. Ella accedió a producir y participar en la cinta independiente, la cual se convirtió con el tiempo en una película de culto.
Whiplash (2014)
Cuando Damien Chazelle, el director y escritor de Whiplash, adaptó y redujo su guion de 85 páginas a uno de 15 y lo convirtió en un cortometraje de 18 minutos fue por una sola razón: tenía la esperanza de atraer productores que algún día financiaran la película completa. Y lo logró. Right of Way Films de Jason Reitman y Blumhouse Productions –ésta última una de las compañías productoras más importantes de películas y sagas de terror como Actividad paranormal, La noche del demonio, La noche de la expiación y Siniestro financiaron su cortometraje, el cual se proyectó y ganó en el Festival de Sundance en 2013. Este suceso atrajo a un inversionista más al proyecto, Bold Films (Drive, Sólo Dios perdona) para finalmente completar el presupuesto y poder filmar Whiplash, con Miles Teller y J. K. Simmons, que tuvo más de 80 reconocimientos cinematográficos alrededor del mundo.
Amnesia (Memento, 2000)
Ese brillante y multipremiado guion contado en reversa empezó a cocinarse durante un viaje por carretera. En el verano de 1996, los hermanos Nolan, Christopher y Jonathan, de 26 y 20 años respectivamente, emprendieron un viaje en carro desde Chicago hacia su nueva vida en Los Ángeles. En el camino se la pasaron hablando de los proyectos creativos que les gustaría hacer: entre ellos, Jonathan mencionó la idea de hacer una película sobre un hombre con amnesia anterógrada, un tipo de pérdida de memoria que impide guardar los más recientes sucesos en la memoria a largo plazo. En los siguientes meses, Chris se la pasó rogándole a su hermano para que escribiera un borrador que finalmente se convirtió en Memento Mori, una pequeña historia que fue publicada en la revista Esquire y que fundó las bases para crear la película Amnesia. La entonces novia –y ahora esposa y productora– de Christopher Nolan le llevó el guion a su socio Aaron Ryder, productor en Newmarket Films y éste quedó maravillado al instante.
La novicia rebelde (The Sound of Music, 1965)
Los orígenes de la ganadora del Oscar a Mejor película en 1966, The Sound of Music, se remontan a una noche de lágrimas de cocodrilo y emoción en Broadway. La cinta está basada en la obra de teatro musical con canciones escritas por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II -que a la vez está basada en el libro de memorias de la verdadera Maria Augusta von Trapp–. La noche de estreno de la obra, Spyros Skouras, el entonces presidente de 20th Century Fox, estuvo presente sólo por curiosidad: Fox tenía los derechos de adquisición preferente a cualquier adaptación a película de Rodgers y Hammerstein (Carousel, South Pacific, El rey y yo). El empresario se conmovió tanto con las actuaciones de aquella noche, que hasta derramó lágrimas. Cuando terminó la función se dispuso a comprar inmediatamente los derechos para llevarla a la pantalla grande. Darryl F. Zanuck, otro legendario magnate en Fox, contrató al aclamado escritor Ernest Lehman para desarrollar el guion, quien ya había visto la puesta en escena de The Sound of Music y que, a pesar de las críticas negativas que obtuvo, estaba convencido de que la película se volvería un éxito.
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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
