El verano cinematográfico 2017 ha terminado. Como cada año tuvimos grandes películas que garantizaron su lugar en la historia, sorpresas que terminaron por conquistarnos, decepciones que preferimos olvidar y una larga lista de películas que nos provocaron sentimientos encontrados. Esto último podría explicar que sea la peor taquilla veraniega en los últimos diez años.
Como cada año despedimos la temporada con nuestra selección de lo mejor y lo peor del verano. ¿Cuál fue el destino de películas como Dunkerque , La Torre Oscura o La momia ? ¡Descúbranlo con nosotros!
A deber: Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (Dir. Joachim Rønning & Espen Sandberg)
Han pasado casi 15 años de La maldición del Perla Negra (2003) y poco comprenden que Piratas del Caribe siga extendiéndose hasta nuestros días. Quizá la historia haya perdido frescura, ¿pero cómo podría Hollywood negarse a una franquicia que hasta hace unos meses acumulaba más de $3,600 MDD de dólares a nivel mundial? Incluso la criticada Navegando aguas misteriosas (2011) mantuvo esta buena racha con sus más de $1,000 MDD. Lo cierto es que La venganza de Salazar no representó una gran evolución de nuestra historia, pero al menos retomó las bases de la trilogía original para introducir una nueva generación de héroes. Todo esto en compañía de Johnny Depp como su siempre carismático Jack Sparrow. Mención aparte para Javier Bardem, cuyo talento histriónico aunado a unos espectaculares efectos visuales nos ofrecieron uno de los personajes más memorables de toda la franquicia. Con un 29% de frescura en el tomatómetro, La venganza de Salazar acumula la crítica más baja en toda la saga, pero sus casi $800 MDD en taquilla y su cliffhanger final nos permiten suponer que la historia aún está lejos de terminar.
A deber: Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (Dir. Luc Besson)
Luc Besson ya había demostrado su talento en la ópera espacial con El quinto elemento (1997), por lo que muchos vieron su regreso al subgénero con buenos ojos. Después de todo, ¿qué podía salir mal con el francés al frente de un clásico del cómic europeo como inspiración? Lamentablemente Valerian quedó muy lejos de las expectativas con una dupla protagonista que nunca logra adueñarse de sus respectivos personajes: Dane DeHaan fue poco convincente como el máximo protector espacial, mientras que Cara Delevigne batalló por lograr una buena interpretación. Por si esto no fuera suficiente, las motivaciones de nuestro villano se sintieron débiles, mientras que la publicitada presencia de Rihanna –o mejor dicho, de su personaje alienígena– fue tan larga que destrozó todo el ritmo de la historia hacia su tercer acto. La crítica y la taquilla hablaron: 51% de aceptación y $219 MDD que apenas le permitieron rescatar su costosísima producción.
A deber: Mi villano favorito 3 (Dir. Pierre Coffin & Kyle Balda)
Nadie puede negar el éxito comercial de Gru y sus Minions: una franquicia increíblemente taquillera que acumula más de $3,600 MDD de recaudación global. Pero ni siquiera estos números evitaron lo que muchos consideraban inevitable: una sobresaturación de los personajes. Y es que fueron muchos los que manifestaron su descontento tras la fortísima campaña promocional del spinoff Minions que nos ofreció personajes amarillos por doquier. Quizá Mi villano favorito 3 triunfara en taquilla al recaudar más de $1,000 MDD en taquilla global, pero la aceptación fue menor en comparación a sus antecesoras con un 61% de frescura que apenas le permitió superar a los Minions. Quizá estos sidekicks sean increíblemente populares entre los pequeños, pero lo cierto es que necesitan un descanso urgente para no perderse en sí mismos. El productor Chris Meledandri lo sabe mejor que nadie tras contemplar lo sucedido con su vieja franquicia La era de hielo.
A deber: Cars 3 (Dir. Brian Fee)
Nadie puede negar que Pixar es uno de los estudios más creativos, pero ni siquiera Luxo Jr. ha podido escapar de las tentaciones económicas. Y es que Cars siempre ha sido su historia más floja, pero las estupendas ganancias en merchandising han sido razón suficiente para garantizar la trilogía. Aunque considerablemente superior que su antecesora, Cars 3 es una película divertida, pero que se queda corta ante las grandes joyas del estudio. Prueba de ello es su 68% en Rotten Tomatoes que la convierte en la segunda película peor evaluada del estudio, sólo por encima de –adivinaron– Cars 2 (2011). Aunque esto no resultará sorpresivo para muchos, algunos esperaban una película mucho más madura tras numerosos avances que giraron sobre un accidentado Rayo McQueen ansioso por una última oportunidad. La película tuvo una recaudación de apenas $350 MDD que la convierten en la menos taquillera de la trilogía. De cualquier modo, la cifra incrementará exponencialmente con la venta de productos. Quizá por esto no nos atrevemos a decir que la carrera del velocista haya terminado del todo.
A deber: El Rey Arturo: La leyenda de la espada (Dir. Guy Ritchie)
Les leyendas artúricas han sido exploradas hasta el cansancio, pero ni siquiera esto evitó nuestra emoción ante una nueva adaptación bajo la batuta de Guy Ritchie. El realizador ya había exhibido su valía con otro clásico británico como Sherlock Holmes, ¿pero sería capaz de repetir el éxito? Lamentablemente no lo fue. Y es que El Rey Arturo: La leyenda de la espada nunca se definió entre el realismo y la fantasía, dando como resultado un extraño híbrido con una historia visualmente atractiva, pero con huecos por doquier. A esto agreguemos algunas secuencias excesivamente largas que se resolvían con una simple embestida, convirtiendo a nuestro protagonista en un personaje indestructible y poco interesante para las audiencias. Finalmente tenemos el factor histriónico: Jude Law ofreció un estupendo trabajo como el despiadado Vortigern, pero su talento fue desperdiciado en una batalla final sobrecargada de CGI. Por su parte, Charlie Hunnam realizó una buena interpretación del rey legítimo, pero insuficiente para superar a otros grandes protagonistas en la filmografía Ritchie, como Brad Pitt, Gerard Butler o Robert Downey Jr. De este modo, el creativo británico acumula su segunda película sin pena ni gloria tras El agente de C.I.P.O.L. (2015). Esperemos que retome su camino lo antes posible, pues un resultado similar en Aladdin de Disney podría ser catastrófico.
A deber: La momia (Dir. Alex Kurtzmann)
Las grandes franquicias ya parecen insuficientes para los grandes estudios que ahora concentran sus esfuerzos en la realización de complejos universos cinematográficos cuyas tramas combinadas desemboquen en elaborados crossovers. El Dark Universe fue el gran debutante del verano con La momia, reinvención absoluta al clásico de Boris Karloff y que nos transportó hasta Egipto para explorar una nueva maldición. La apuesta parecía segura para muchos con un elenco encabezado por Tom Cruise y una Sofia Boutella como la criatura titular. Por mucho tiempo se dijo que la película emularía lo hecho por los monstruos clásicos de Universal, pero lo cierto fue que el filme dirigido por Alex Kurtzmann parecía más preocupado por igualar la versión de Stephen Sommers. El resultado en crítica fue desastroso ante su 16% de aceptación, pero los problemas se compensaron con una aceptable recaudación de $407.8 MDD. Ahora el rescate de la franquicia queda en manos de Johnny Depp y Javier Bardem como el hombre invisible y el monstruo Frankenstein respectivamente.
A deber: Alien: Covenant (Dir. Ridley Scott)
Se pensaba que Alien regresaría a sus viejas glorias con el apoyo de Ridley Scott, director de la película original y quien ubicara a la criatura extraterrestre entre los mayores horrores del celuloide. Sin embargo, el reciente trabajo del británico pasó de la controversia a la infamia. Prometo (2012) fue duramente juzgada por su historia que generó más preguntas que respuestas, pero muchos lo atribuyeron a que representaba el auténtico origen de nuestra trama. En el caso de Covenant, nos encontramos ante un argumento predecible y protagonizado por un elenco talentoso, pero incapaz de brillar ante el pobre desarrollo de sus respectivos personajes y las incomprensibles decisiones que tomaban en los momentos de peligro. Y finalmente tenemos a Katherine Waterston, cuya interpretación de Daniels queda muy alejada de la que muchos consideran la más poderosa final girl en la historia del celuloide: Ellen Ripley. Todos estos errores se reflejaron en la tibia crítica del 70%. El propio Ridley Scott aseguró que faltan tres precuelas más antes de enlazar con El octavo pasajero y sólo podemos cruzar los dedos para estos proyectos se acerquen –al menos un poco– a lo hecho por el clásico original de 1979.
A deber: Guardianes de la Galaxia (Dir. James Gunn)
Guardianes de la Galaxia bien merece ser catalogada como la apuesta más arriesgada en toda la historia del Marvel Cinematic Universe: un equipo virtualmente desconocido, integrado por personajes poco populares y que nos introduciría de lleno en la parte cósmica de los impresos. Al final, la película fue un éxito gracias al buen trabajo de James Gunn y su elenco encabezado por Chris Pratt. Volumen 2 era una de las películas más anticipadas de esta Fase 3, pero terminó como uno de los mayores sinsabores del verano. Y es que la frescura que caracterizó al equipo en su aventura original ahora lucía forzada, con chistes fuera de lugar y una trama que se alejó demasiado del equipo para centrarse exclusivamente en las relaciones paternales de Star-Lord. Kurt Russell y Sylvester Stallone fueron desaprovechados en el proceso, pero al menos disfrutamos de Michael Rooker en una inolvidable interpretación de Yondu Poppins. ¡Ni siquiera el soundtrack salvó al filme! La secuela logró una crítica del 82% –casi un 10% menos que su antecesora– y una taquilla de $863.4 MDD. Ojalá que los Guardianes corrijan el camino en Infinity War, especialmente porque su confirmada tercera parte marcará la última gran aventura del equipo como lo conocemos.
Peor: Guardianes de la bahía (Dir. Seth Gordon)
Los buenos resultados de Dwayne Johnson no se deben tanto a su talento histriónico, como a su carismática personalidad, su potencial como héroe de acción y su participación en proyectos meramente atractivos para el público. Pero ni siquiera estos factores fueron suficientes para salvar una película como Guardianes de la bahía. Todo empezó mal desde que el propio actor anunció que el proyecto no rescataría la fórmula noventera, sino que sería una comedia irreverente bajo la dirección de Seth Gordon. Una fórmula extraña ante un proyecto que pretendía conquistar al público original olvidándose completamente del material fuente. En su lugar, la producción pensó que el problema se arreglaría con el mero eye candy proporcionado por Zac Efron, Alexandra Daddario y Kelly Rohrbach corriendo en trajes de baño rojos. Quizá esto fuera suficiente para que Baywatch duplicara su inversión al recaudar más de $175 MDD, pero no le salvó de ahogarse ante una crítica que le condenó con un 18% de frescura y ante un público que aun recuerda con cariño las viejas glorias de David Hasselhoff y Pamela Anderson, entre muchos otros guardianes de la bahía.
Peor: La Torre Oscura (Dir. Nicolaj Arcel)
Stephen King es el gran maestro del terror literario contemporáneo, por lo que resulta curioso que su gran obra maestra también deambule por géneros como el western, la fantasía o la ciencia ficción: La Torre Oscura. El resultado es una obra extremadamente compleja, pero que cuenta con una numerosa base de aficionados alrededor del mundo. Se pensaba que este proyecto nunca lograría su adaptación, pues ni siquiera genios como JJ Abrams o Ron Howard pudieron con la misión. Y quizá debió ser así, pues en un esfuerzo por simplificar la historia, el director Nicolaj Arcel terminó ofreciendo una película simplista que se acercaba más al young adult que al híbrido creado por el escritor norteamericano. Ni siquiera el talento combinado de Idris Elba y Matthew McConaughey salvó al proyecto, pues la dupla perdió protagonismo ante un deslucido Tom Taylor. Se decía que la serie que profundizaría en el Mundo Medio dependía directamente de los resultados de esta película. Con una taquilla de apenas $107 MDD y una del 16% , casi nos atrevemos a confirmar que la franquicia está condenada.
Peor: Transformers: El último caballero (Dir. Michael Bay)
Michael Bay es uno de los directores más taquilleros en Hollywood, pero también uno de los más controvertidos. Esto se debe a que el californiano siempre ha priorizado la acción por encima de la historia. Nadie esperaba que El último caballero fuera la excepción a la regla, pero al menos esperábamos una leve mejoría tras La era de la extinción. En su lugar, la última entrega robótica terminó con una aceptación del 15% que le convirtió en la película peor evaluada de toda la franquicia. Los resultados en taquilla tampoco ayudaron, pues con $605.4 MDD fue la menor recaudación en la historia de nuestros autobots. El destino de la franquicia pende de un hilo y todo quedará en manos de Travis Knight con la dirección del spinoff Bumblebee.
Peor: Emoji: La película (Dir. Tony Leondis)
Un buen guionista es capaz de encontrar inspiración en cualquier aspecto de la vida, sin importar lo trivial que pueda parecer. Lamentablemente algunas producciones se han conformado con tomar una moda para llevarla al cine como sea. Tal fue el caso de Sony Pictures Animation con Emoji: La película, un filme que pretendió emular lo hecho por Ralph: El Demoledor (2012) al explorar la historia de un personaje cuyos errores ponen en aprietos a todo un mundo digital. La experiencia nos dice que la idea es buena, pero el proyecto fracasó con una animación meramente cumplidora, personajes planos y una trama ya explorada. La película recaudó una nada despreciable cantidad de $170.9, pero fracasó rotundamente ante la crítica con un trágico 8% de aceptación.
Sorpresa: Atómica (Dir. David Leitch)
Charlize Theron ya había triunfado en la acción con Mad Max: Furia en el camino (2015) y Rápidos y furiosos 8 (2017), pero aún buscaba el título que le consolidara como el referente femenino del género. Y fue entonces cuando llegó Atómica, película dirigida por David Leitch sobre una agente del MI6 enviada a Berlín para rescatar a un compañero caído durante la Guerra Fría. El filme cumplió al mostrar la faceta más badass de la sudafricana, pero batalló por conquistar a un público que no terminó de abrazar el proyecto tras recaudar poco menos de $95 MDD. Estos tibios resultados han generado algunos debates en Hollywood: se culpa a la clasificación R, la poca popularidad de la novela gráfica que le inspira o la complejidad de la historia. Sin embargo, el argumento más aceptado hasta ahora es que el mundo aún no está completamente listo para disfrutar de una mujer como protagonista de una película con tintes más realistas.
Sorpresa: Annabelle 2: La creación (Dir. David F. Sandberg)
El conjuro (2013) fue realmente aterradora, pero los proyectos posteriores nos hicieron dudar de la franquicia: Annabelle (2014) construyó una tibia historia de origen para la muñeca maldita, mientras que El conjuro 2 (2016) quedó muy lejos de su predecesora. Era fácil suponer que Annabelle 2: La creación deambularía por este mismo camino, pero el director David F. Sandberg –mejor conocido por Cuando las luces se apagan (2016)– corrigió errores pasados llevándonos aún más atrás para explorar un episodio anterior de la entidad demoniaca. No es la mejor película de terror que hayamos visto, pero definitivamente fue mejor de lo que esperábamos. Como prueba tenemos un 68% de la crítica y $280 MDD de taquilla. Pero esto no es lo más importante, sino que La creación ofrece nuevas esperanzas para una franquicia que seguirá creciendo con The Nun (2018) y The Conjuring 3.
Sorpresa: Capitan Calzoncillos (Dir. David Soren)
Hubo un tiempo en el que Dreamworks se perfiló como la gran amenaza animada de Disney, con una fórmula innovadora que se olvidó completamente de los clásicos cuentos de hadas. Pero el estudio sucumbió ante los clichés del cine familiar y fue perdiendo impacto entre las audiencias. Nadie pensaba que Capitán Calzoncillos pudiera rescatar la fórmula original del estudio, pero su historia inspirada en la obra de Dav Pilkey sobre un heroico profesor hipnotizado terminó convirtiéndose de una de las mayores sorpresas del verano: una técnica animada que rescató las ilustraciones del cómic original y una trama divertida que se mofó del subgénero de superhéroes. La película tuvo una estupenda aceptación crítica del 87%, pero su tibia taquilla mundial de $104 MDD nos hace dudar sobre el inicio de una nueva franquicia animada. Con un poco de suerte, el simpático personaje enmendará el camino con apoyo del formato casero.
Mejor: Spider-Man: De regreso a casa (Dir. Jon Watts)
Resulta imposible negar a Spider-Man como máximo estandarte de Marvel Comics. Sin embargo, el héroe arácnido había batallado por mantener esta posición de honor en el celuloide: primero porque sus derechos cinematográficos ni siquiera pertenecen a la casa de las ideas; pero también por los errores que maltrataron su legado. La historia comenzó a cambiar en el 2015, cuando Marvel y Sony llegaron a un importante acuerdo que integraba a la araña al Marvel Cinematic Universe. El debut en Capitán América: Civil War (2016) fue breve, pero glorioso, al grado que muchos lo consideraron determinante para que el crossover ascendiera como la película más taquillera de todo el año. Pero la verdadera prueba de fuego llegó este 2017 con un filme individual que debía marcar el ascenso del Spidey definitivo. Lejos de saturarnos con otra historia de origen que conocemos hasta el cansancio, la película dirigida por Jon Watts y supervisada por Kevin Feige nos metió de lleno en la euforia de un adolescente ansioso por demostrar su valía como superhéroe, aprobar todas las materias y conquistar a la chica de sus sueños. Si a esto agregamos la fresca y carismática personalidad de Tom Holland, el resultado fue el arácnido más apegado al impreso que nunca habíamos visto. La película recaudó cerca de $825 MDD en taquilla mundial: quizá no sea una diferencia tan grande a los $757.9 MDD de El Sorprendente Hombre Araña, pero les garantizamos que el furor incrementará con su participación en Avengers: Infinity War (2018).
Mejor: El planeta de los simios: La Guerra (Dir. Matt Reeves)
En una industrial saturada de reboots, remakes y secuelas, resulta gratificante ver que algunas producciones aún busquen la manera de honrar y superar las películas que les inspiraron. Tal ha sido el caso de El planeta de los simios, un complemento perfecto de la franquicia sesentera que fuera popularizada por Charlton Heston. Luego de dos entregas de gran calidad, la trilogía cerró de manera perfecta con La guerra, que exploró la última etapa del ascenso primate con un atormentado César que debía decidirse entre la aniquilación humana o la paz entre ambas especies. El resultado fue una auténtica guerra interna que cobró mayor relevancia que el propio conflicto bélico y que generó importantes debates sobre la propia naturaleza humana. La película fue aplaudida por la crítica, con una aceptación del 93% en Rotten Tomatoes que superó el 90% obtenido por su predecesora. El público también respondió con una taquilla mundial de casi $370 MDD. Ahora sólo queda esperar la respuesta de la Academia, que nuevamente tendrá la oportunidad de hacer historia con una potencial nominación al Oscar para Andy Serkis.
Mejor: Baby Driver (Dir. Edgar Wright)
Edgar Wright solía ser catalogado como un director de comedia, aun cuando siempre deambuló por géneros como el terror (El desesperar de los muertos, 2004), la acción (Hot Fuzz, 2007) e incluso la ciencia ficción (Una noche en el fin del mundo, 2013). Sin embargo, su verdadera incursión en otro género debió llegar con Ant-Man (2015), pero Marvel quebró el sueño con sus diferencias creativas. Afortunadamente el desencanto duró poco, pues el británico aprovechó la oportunidad para rescatar un proyecto con el que soñaba desde hace casi diez años y que ahora está considerado entre sus mejores filmes: Baby Driver. Más que una simple película automovilística, el director nos deleitó con la fascinante historia de un antihéroe obsesionado con la música y la velocidad, y que fusionaba ambas pasiones para realizar escapes imposibles durante su obligada carrera criminal. Hace apenas unos años dudábamos sobre la capacidad de Wright en el cine de acción, ahora esperamos ansiosos un nuevo proyecto del género. Quizá tu taquilla de $213.7 MDD no suene tan espectacular durante el verano, pero se trata de una estupenda recaudación si condenamos que el filme costó menos de $35 MDD.
Mejor: Mujer Maravilla (Dir. Patty Jenkins)
Recuerdan el desencanto generalizado cuando Warner Bros. anunció a Gal Gadot como su Mujer Maravilla? La elección de la israelí parecía absurda ante opciones de mayor calibre como Jaimie Alexander o Alexandra Daddario. Los primeros indicios de nuestro error llegaron con Batman vs. Superman, con una Gadot brillante en el poco tiempo que le fue concedido. ¿Pero repetiría la hazaña en una película completamente individual? Hoy conocemos la respuesta: Mujer Maravilla rescató nuestras esperanzas en el maltrecho DC Extended Universe con una historia de origen primaria, pero que capturó la esencia de la mayor heroína en toda la historia del cómic. Los resultados hablan por sí solos: una taquilla mundial que superó los $815 MDD y que ubicó a la amazona entre los superhéroes más rentables de todos los tiempos; una nueva generación de aficionados ansiosos por más aventuras; y una auténtica revolución cinematográfica para los personajes femeninos. O como dijera la propia Patty Jenkins: “Las mujeres pueden y deben ser TODO tal y como pasa con los protagonistas masculinos”.
Mejor: Dunkerque (Dir. Christopher Nolan)
Christopher Nolan es uno de los mejores directores de todos los tiempos, pero ni siquiera esto ha evitado que su obra sea incomprendida por momentos. Pasó con Following (1998), Memento (2000) y más recientemente con Interestelar (2014). Algunos temían que Dunkerque pudiera caer en esta misma categoría: una batalla poco explorada, fragmentada en tres tiempos y que marcaría el controvertido debut cinematográfico de Harry Styles. Sin embargo, el británico hizo nueva muestra de su talento con una auténtica joya del cine bélico y que ya suena entre los contendientes para la próxima temporada de premios. Los éxitos no pararon aquí, recordando que la película que quintuplicó su inversión tras recaudar cerca de $495 MDD. ¿Pero nos encontramos ante la obra maestra de Nolan? Difícil respuesta, después de todo, estamos hablando del responsable de películas como El caballero de la noche (2008) y El origen (2010).
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.