La comida siempre ha jugado un papel fundamental para la sociedad y por ello, no nos sorprende que el cine haya capturado su esencia para incontables proyectos: algunos abren nuestro apetito con espectaculares platillos, pero otros nos provocan tanto asco que bien podrían alejarnos de la cocina para siempre.
Para celebrar el cine –y la cocina–, les presentamos nuestra selección de los 10 grandes platillos de película de todos los tiempos .
¿Nos faltó alguna?
10. Delicatessen (Dirs. Marc Caro & Jean-Pierre Jeunet)
El chef
Lejos de ser un espectacular chef, Clapet es un carnicero desesperado de una Francia post-apocalíptica y carente de alimentos, donde la carne resulta escasa y el grano es empleado como moneda de pago.
El platillo principal
Con el ganado virtualmente extinto, Clapet debe recurrir a medidas desesperadas para garantizar su supervivencia como carnicero, por lo que suele aprovechar la llegada de nuevos empleados para luego asesinarlos, descuartizarlos y venderlos a sus clientes como jugosos filetes. Lástima que el feroz asesino cae rendido ante los encantos de Louison, un carismático payaso desempleado quien es capaz de realizar simpáticos actos con el cuchillo, lo que le concede algo de tiempo para buscar ayuda.
9. Cuando el destino nos alcance (Dir. Richard Fleischer)
El chef
Absolutamente nadie conoce al genio creativo que desarrolló el soylent green y, por ello, sólo nos queda agradecer a los numerosos científicos de los gobiernos mundiales que encontraron la fórmula para garantizar la supervivencia del ser humano ante los problemas de sobrepoblación que aquejaban este universo futurista.
El platillo principal
¿Qué es el soylent green? A simple vista, se trata de una simple oblea cuya coloración verdosa nos confirma su elaboración a base de plancton de alto contenido energético. No tiene un gran sabor, pero al menos es más nutritivo que el soylent red y el soylent yellow. Nuestro apetito desapareció completamente cuando el detective Frank Thorn termina envuelto en una investigación alrededor de la sustancia, sólo para descubrir que el producto está hecho a base de.... este spoiler seguro ya lo conocen.
8. Un viaje de diez metros (Dir. Lasse Hallström)
El chef
Luego de un trágico altercado en India, Papa Kalam viajará a Francia con el sueño de abrir un restaurante que le permita continuar su amor por la cocina. Las complicaciones iniciarán al toparse con Madame Mallory, dueña del restaurante vecino y dispuesta a todo para aniquilar a la competencia. Y en medio de todo tenemos a Hassan, el habilidoso hijo de la familia Kalam quien terminará trabajado para la conflictiva rival culinaria.
El platillo principal
Un viaje de diez metros combina lo mejor de dos mundos culinarios, al mostrar exquisitos platos típicos de la India como el curry o el pollo tandori, pero también manjares franceses como el béarnaise o la codorniz. ¿Pero cuál fue el platillo que nos conquistó a todos? Un relativamente simple omelette a las finas hierbas que le valió el puesto a nuestro noble cocinero. ¡La receta está disponible aquí y se las recomendamos ampliamente!
7. Willy Wonka y la fábrica de chocolate (Dir. Mel Stuart)
El chef
Willy Wonka no es precisamente un chef, pero es un eterno enamorado de cualquier comida azucarada. Esta pasión surgió ante las reprimendas de su padre dentista, quien le prohibiera consumir cualquier clase de caramelos durante su infancia, desatando así una obsesión que resultó en la mayor fábrica de chocolates de la historia.
El platillo principal
Seguro todos pensaban que el máximo platillo de Willy Wonka sería un chocolate, pero lo cierto es que ningún dulce ordinario podría compararse con el chicle de tres platos. El nombre lo dice absolutamente todo: una goma de mascar con tres sabores cambiantes que incluye entrada, plato fuerte y –nuestro favorito– postre. Suena bien, ¿no lo creen? Lo mejor de todo es que la golosina fantástica ideada por Roald Dahl está cerca de ser una realidad, pues científicos del Instituto de Investigación Alimentaria de Norwich se encuentran trabajando en un producto supuestamente igual. ¿También contarán con el apoyo de los Oompa Loompa en sus laboratorios?
6. Las mujeres arriba (Dir. Fina Torres)
El chef
Isabella Oliveira ha sufrido mareos desde pequeña, por lo que siempre evitó salir de casa y prefirió aprender a cocinar hasta convertirse en chef de renombre. Este talento le permitió ser cocinera en el restaurante de Toninho, con quien entabló una relación amorosa hasta que éste la engañó con la vecina, abriendo el camino para un viaje de reencuentro y mucho sabor.
El platillo principal
Nuestra cocinera es contratada por el programa El sabor de la pasión, en el que se compara la experiencia culinaria con los hechizos de amor. Si creen que exagera, quizá deberían buscar la receta de su estofado de camarón con leche de coco para luego compartir los resultados. Sólo recuerden el principal secreto de nuestra protagonista: “lo más importante es que lo compartan con alguien a quien amen”.
5. El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (Dir. Peter Greenaway)
El chef
Si el título de esta película les suena complicado, esperen a conocer su historia. Richard Boarst es un reconocido chef francés que trabaja bajo las órdenes del infame Albert Spica, un mafioso que sólo aprovecha su restaurante para tramar nuevas fechorías junto con sus hombres. Quizá por ello, nadie se sorprendió cuando Georgina –esposa del mencionado criminal– decide entablar un amorío con un comensal frecuente del inmueble.
El platillo principal
El iracundo Spica aniquila al amante de su esposa, quien a su vez recupera el cadáver e implora al chef Boarst que lo utilice como ingrediente principal para un pedido especial. El cocinero cede y ejecuta su máxima creación culinaria para que una atormentada Georgina consuma una suculenta venganza.
4. Sweeney Todd: El barbero demoniaco de la calle Fleet (Dir. Tim Burton)
El chef
Nellie Lovett es toda una especialista en el pastel de carne, pero sus ganancias han bajado ante la falta de materia prima y el ingenio de las competidoras que recurren al gato callejero como ingrediente principal. ¿Cómo solucionar el problema? Las respuestas inician cuando la perturbada mujer cruza caminos con un sangriento barbero dispuesto a todo para consumar su venganza.
El platillo principal
Los pasteles de la Sra. Lovett pueden resultar grotescos cuando descubrimos que están hechos de carne humana, pero la estupenda respuesta de los comensales nos demuestra que se trata de un platillo de enorme calidad en el polémico Londres victoriano. ¿A qué nos referimos? Historiadores alimenticios aseguran que la carne de la época era costosa y muy pocas personas podían comprarla. ¿Cómo evitar las pérdidas? ¡Vendiendo carne podrida mezclada con residuos frescos para ocultar el olor y mejorar la coloración! La carne humana recién cortada no suena tan mal ahora…
3. Como agua para chocolate (Dir. Alfonso Arau)
El chef
Tita es una joven destinada a la soltería para cuidar de su madre, tal y como dictan las costumbres de la época. Sus expectativas cambian tras conocer a Pedro, un joven de la región cuya propuesta de matrimonio es rechazada por la familia de ella y quien deberá casarse con otra hija sólo para mantenerse cerca de la mujer que ama.
El platillo principal
Los pasteles de boda suelen representar grandes alegrías, ¿pero qué sucede cuando la mezcla es combinada con algunas lágrimas de amor frustrado? La respuesta es revelada durante las nupcias entre Pedro y Rosaura, con una hermosa tarta cuyo contenido provoca toda clase de reacciones en los comensales: pena, llanto e incluso severas náuseas por los dolores provocados. Mención aparte para Nacha, cocinera de la familia quien fallece tras comer su ración ante las penas causadas por el recuerdo de un amor perdido.
2. Julie & Julia (Dir. Nora Ephron)
El chef
Julie Powell es una joven escritora insatisfecha con su vida, hasta que decide cocinar absolutamente todos los platillos descritos en el famoso libro Mastering the Art of French Cooking para luego documentarlos en su sitio personal. ¿Y quién es Julia? Se trata de Julia Child, la autora de aquel tomo, una de las cocineras más importantes de los últimos tiempos y quien batalló arduamente por lograr la publicación de su obra.
El platillo principal
Una respuesta imposible, ¿pues cómo elegir entre más de 15 exquisitos platillos diferentes que aparecen en pantalla? No crean que exageramos, pues la cinta incluye suculentos platos fuertes como Lenguado à la Meunière, Bruschetta di pomodoro y –nuestro eterno favorito– Pâté de canard en croûte, entre muchos otros. Pero si ustedes prefieren los postres, también podrán deleitarse con la Tarta Tatin, la Crema bávara de frambuesas o el pastel Reina de Saba. ¿Ya les dio hambre? Quizá deberían seguir los pasos de Julie Powell y comprar una copia de El arte de la cocina francesa de Julia Child en este preciso instante.
1. Ratatouille (Dir. Brad Bird & Jan Pinkava)
El chef
¿Cualquiera puede cocinar? Quizá no todos podamos realizar grandes platillos con destreza, pero definitivamente podemos divertirnos en el proceso creativo. Todos menos Alfredo Linguini, un atolondrado joven que no heredó el talento culinario del reconocido chef Auguste Gusteau y quien recurrirá a una habilidosa rata para apoyarle con su restaurante.
El platillo principal
¿Cómo conquistar al más exigente crítico culinario de París? Cualquier cocinero se inclinaría por un platillo de enorme sofisticación, pero nuestro simpático Remy prefirió un platillo modesto que le remitiera a los mejores años de su vida: Ratatouille. Los resultados fueron espectaculares, con Anton Ego perdiendo su credibilidad en el medio, pero recuperando la vieja pasión culinaria que le había abandonado desde hace mucho tiempo. ¿Se les antojó? Pues van, hágalo usted mismo.
El extra: Indiana Jones y el templo de la perdición (Dir. Steven Spielberg)
El chef
De acuerdo, admitimos que Indiana Jones y el templo de la perdición no es precisamente una película de comida, pero no por ello omitiríamos uno de los máximos platillos en la historia del cine. Lo cierto es que nunca conocimos al genio que nos deleitó con el manjar, ¡pero todavía aplaudimos ante la singular reacción de nuestros comensales!
El platillo principal
La cena servida en el Palacio Pankot resulta tan impresionante, que sería injusto omitir alguno de sus platillos. El manjar inicia con una víbora encinta recién cocinada, cuyo interior alberga frescas crías que se contorsionan en el paladar. Continuamos con escarabajos rellenos con sus propias vísceras, o como dirían Timón y Pumba: “viscosos pero sabrosos”. Como plato opcional tenemos una exquisita sopa de ojos y aunque el cocinero nunca revela su secreto, casi podemos apostar que su color carmesí incluye tintes de sangre fresca. Y para cerrar, sesos congelados de mono servidos en una cabeza cortada. Sabemos que algunos de estos platillos pueden ser impresionantes, pero dudamos que sean muy diferentes a nuestros escamoles, gusanos de maguey, chapulines o los siempre favoritos tacos de sesos, tripas y ojos.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.