Mente revólver: El presente alternativo del asesino de Colosio
Con Mente revólver, Alejandro Corona Ramírez reimagina la actualidad mexicana si Mario Aburto, el asesino de Colosio, saliera libre antes de cumplir su condena.
El 17 de agosto llega a Cineteca Nacional y cines alternativos Mente revólver, ópera prima de Alejandro Corona Ramírez. Ganadora del premio Alhambra de Oro en el Festival Internacional Cines del Sur de Granada, esta película juega con la idea de un México alterno en el que Mario Aburto, asesino material de Luis Donaldo Colosio, sale libre por buena conducta habiendo cumplido solo la mitad de su condena.
Sin ser biográfica ni buscar hacer una apología del pasado, Mente revólver da pie a conversaciones sobre la violenta actualidad mexicana, así como sobre el estado interno al que debe llegar una persona para atreverse a jalar el gatillo. “Me imaginé un poco cómo podría ser el perfil de Mario Aburto actual. ¿Qué pasaría con un personaje así de ambiguo?”, nos cuenta Alejandro Corona, egresado del CUEC. “De un lado es un famoso histórico que cambió el rumbo de México y por el otro es un chivo expiatorio utilizado por el sistema”, afirma.
“En el personaje de Aburto encontramos una metáfora, una provocación ideal para hablar de cosas que nos importaban a Alejandro como director y a mí como actor”, agrega Baltimore Beltrán, ↓ encargado de interpretar a Aburto. “Tiene mucho que ver con el tema de la violencia en este país. Un personaje como éste permite preguntar qué emociones habitan en una persona que es capaz de jalar un gatillo en diferentes circunstancias y niveles”.
Además de Aburto, Mente revólver sigue a Jenny (Bella Merlin), una indigente estadounidense que intenta rehacer su vida en México, y a Chicali, interpretado por el ganador del Ariel Hoze Meléndez, ↓ un joven policía obligado a asesinar a sueldo para el crimen organizado. Las vidas de este trío se cruzan en los azares urbanos de Tijuana. “Son personajes que están en tercer plano, que no son muy vistos y que nadie sabe qué hay detrás de su emocionalidad”, explica Corona. Sus protagonistas viven al margen, en una soledad profunda, simultáneamente desesperados y aterrados de tener contacto humano. “De alguna manera todos tienen un ciclo mental que los abruma. Tiene mucho que ver con las fronteras emocionales que deben de vencer para salir de su situación, que es en sí misma como el chicote de un revólver”.
Para Baltimore Beltrán, quien estuvo involucrado con este proyecto desde su concepción hace más de siete años, los aspectos psicológicos de estos personajes son el centro de Mente revólver. “Fuimos descubriendo que había un universo donde la soledad, el vacío, la impotencia, la frustración eran parte esencial de las compulsiones que llevaron a este personaje en particular, y quizá a cualquier persona, a cometer un crimen”, reflexiona. “Es muy difícil romper ese ciclo cuando tu sistema emocional gira en torno al resentimiento”.
La vida interior de los personajes opaca sus acciones externas en Mente revólver. Con miradas, silencios y gestos apenas perceptibles, tanto Baltimore Beltrán como Hoze Meléndez ocupan la pantalla entera cada vez que están a cuadro. La participación de la británica Bella Merlin es sólida y queda enmarcada por las fortalezas de ambos actores mexicanos. Destaca el trabajo de fotografía de Hugo Dávila, que con ciertos encuadres, luces y manejo de cámara enfoca la mirada de la audiencia en los dilemas internos de estos protagonistas. “Fue un reto renunciar a la actuación demostrativa, el director fue muy riguroso con que teníamos que contar una historia: no era contar que somos grandes actores o él un gran director, queríamos contar la historia de los personajes”, enfatiza Beltrán.
Tijuana es más que un telón de fondo en Mente revólver. La ciudad respira y vive con Aburto, Jenny ↓ y Chicali, pues desde el inicio Alejandro Corona se inspiró en ella para escribir esta historia. “Me enamoré de Tijuana, me fui a vivir para allá. Es una ciudad que trenza historias muy intensas por su misma condición fronteriza y casi que te las encuentras así enfrente de ti y no tienes más que arrojarte a ellas”, cuenta Corona.
“La frontera, la dinámica de amor-odio entre México y Estados Unidos, todo eso fue material para nosotros”, dice Baltimore Beltrán sobre Tijuana, un punto clave del intercambio cultural entre ambos países y que les pareció el sitio ideal para contar una historia citadina que no fuera en la Ciudad de México. “Es fascinante por su movimiento, por su dinámica. La interculturalidad de estar al lado del mar, en la frontera, es una locura, una esquizofrenia. Es también un esfuerzo por involucrarnos en la riqueza cultural de nuestro país, yo siento que en eso somos multimillonarios”.
Con Mente revólver, Alejandro Corona y su equipo reflexionan sobre la violencia interna de un sujeto sometido por el sistema y cómo encuentra maneras de canalizar ese dolor al exterior. Sin embargo, la película puede verse también como una propuesta para el debate sobre la violencia generalizada en México. “Creo que todos nos debemos involucrar en todas las áreas, creo que debemos enfrentar esa responsabilidad de pensar y de intentar acciones concretas dirigidas hacia resolver la lacerante violencia que tenemos”, agrega Baltimore Beltrán. “En ese sentido nuestros personajes nos provocan muchas preguntas: ¿se puede rehabilitar a alguien? ¿Un sicario nace o se hace? Creo que a través de sus historias podemos aportar un granito de arena en cuanto a la reflexión sobre lo que está pasando”, concluye.
¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.
Marcela Vargas Fan intensa de las cosas que le gustan. Escribe diariamente sobre entretenimiento y deportes en Mexico.com y todos los miércoles habla sobre cine en Charros vs. Gángsters, por MVS Radio. Feminismo, fantasía y ciencia ficción son sus temas favoritos. Le gusta el futbol americano y su equipo son los Packers.
