Mi niña – Crítica Tour de Cine Francés

La directora de Mi niña, Lisa Azuelos, ha dirigido el estilo de su filmografía hacia el cliché y el exagerado romanticismo en las relaciones humanas. Sin embargo, en esta cinta el retrato de la fantasiosa y casi imposible relación perfecta entre una madre y su hija, lo hace desde una perspectiva de una madre moderna. Y es esa nueva mirada, que da la sensación de frescura dentro de su filmografía y las películas de madres e hijas.

Jade, la hija más pequeña de Héloïse, está por partir a Canadá para estudiar la licenciatura. Sin embargo, la madre comienza a resentir su partida y notar los comportamientos que había ignorado para evitar interiorizar la adultez de la joven. 

El tiempo fílmico oscila en las últimas semanas antes de la partida de Jade. Esos últimos momentos, la chica de 18 años intenta disfrutar los sentimientos y sensaciones sin límites: se enamora, sale de fiesta con sus amigos y descuida la escuela para divertirse sin control. Sin embargo, su madre con la que tiene gran confianza y cercanía, parece agonizar los últimos días de su partida.

No es la primera película que retrata la dificultad que una madre siente cuando los hijos crecen y dejan el nido. No obstante, esta ocasión no se trata de una madre conservadora que intenta comprender un mundo moderno en el que las relaciones amorosas pueden florecer de una aplicación, pueden ser abiertas –en las que acuerdan tener relaciones íntimas con otras personas– o que no sea signo de «falta de respeto a casa» si los amigos beben alcohol dentro de ella. Héloïse es una madre que usa Tinder, está interesada en tener citas o encuentros sexuales porque es consciente de que la edad o maternidad no es un impedimento y no le incomoda que su hija duerma en la misma habitación con su novio.

Aunque la modernidad de la madre es el punto clave para generar la confianza que logra con su hija, no es el enfoque en el que desea profundizar la cineasta. Por el contrario, son elementos secundarios que sólo le dan fuerza al retrato de una relación idílica entre madre e hija. Eso es lo más asertivo de la cinta puesto que, al no ser el centro de la película, «normaliza» lo que en otras producciones resulta ser lo excéntrico y curioso de la historia. 

Mi niña, una de las películas que forman parte del Tour de Cine Francés, termina por caer en clichés y romantizar el dolor que las madres sienten cuando los hijos parten de casa. Incluso hay algunas dramatizaciones exageradas con flashbacks básicos en los que recuerda de la infancia de Jade, pero naturalizar una maternidad moderna logra refrescar una historia tan repetitiva. 

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Susana Guzmán De la O Escribir y el cine son mis más grandes amores. Admiro a Tarkovski, pero lloro cada que veo Up.