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Cine

Michael Bay renunció en dos ocasiones a dirigir Pearl Harbor

07-12-2020, 5:00:58 PM Por:
Michael Bay renunció en dos ocasiones a dirigir Pearl Harbor

Un proyecto espontáneo y los desacuerdos previos al desastre...

Un día como hoy, pero de 1941, un histórico ataque aéreo fue orquestado por la Armada Imperial Japonesa sobre una base naval estadounidense ubicada en isla de Oahu, Hawái. Pearl Harbor es el nombre de esta bombardeada zona militar, como también de la película que Michael Bay dirigió para Buena Vista Pictures (marca distribuidora de Disney hasta 2007), inspirado en aquel suceso bélico que condujo a la incorporación de EE.UU. a la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, ni su poderoso trasfondo impidió que el director hubiera querido desentenderse del proyecto fílmico en un par de ocasiones.

Para empezar, la idea de la película no habría nacido propiamente de Bay, sino de ejecutivos de The Walt Disney Company, desesperados por dar continuidad a una fructífera relación con el director californiano, la cual previamente erigió los éxitos taquilleros La Roca (1996) y Armageddon (1998). Como proyecto subsecuente, Michael Bay estaba interesado en dirigir el thriller Phone Booth para 20th Century Fox, y al saber sobre estos planes, el entonces ejecutivo de Disney Joe Roth «reunió con urgencia un montón de guiones más en la línea de los que Bay había filmado hasta ahora y los envió buscando ganarse su atención» (vía).

Si bien nada de aquéllo impresionó al cotizado realizador, fue durante una reunión con él y sus representantes que el ejecutivo Todd Garner soltó la frase con que la Casa el Ratón engancharía a su presa: «Deberías hacer Pearl Harbor«. De acuerdo a Film Stories, el proyecto descrito a Bay anticipaba una película que fusionaría su cine explosivo con los ingredientes que hicieron de Titanic, de James Cameron, un triunfo en taquilla y un filme susceptible de innumerables galardones.

Seducido por la propuesta, Michael Bay se distanció entonces de Phone Booth (finalmente dirigida por Joel Schumacher) y puso manos a la obra con Pearl Harbor, que sería su desafortunado tercer y último trabajo en conjunto con Buena Vista Pictures.

El rompimiento entre la distribuidora y el director, no obstante, comenzó a vaticinarse desde antes de que la película arribara a cines en 2001 y fuera destrozada por la crítica especializada. Por un lado, sucedió que Bay deseaba retratar —con lujo de detalle— los horrores de la guerra, mientras que Disney abogaba por una cinta apropiada para menores de edad. El cineasta finalmente cedió en ese aspecto, e incluso tuvo permitido lanzar una versión extendida (más próxima a su visión original) en formato casero, pero otro problema fue el del presupuesto.

Michael Bay solicitaba primeramente $208 millones de dólares en aras de producir Pearl Harbor, lo cual generó discusiones dentro de la Casa del Ratón. Más adelante, el impulsor del proyecto Joe Roth abandonó su puesto dentro de la compañía en el 2000 y el entonces director ejecutivo de Disney Michael Eisner demandó un recorte presupuestal para la película.

Ante tales circunstancias, Bay renunció en dos ocasiones a la silla de dirección (vía), y sería el productor Jerry Bruckheimer quien finalmente conseguiría retenerlo detrás de cámaras, al garantizarle un nada despreciable presupuesto de $140 millones de dólares.

A pesar de la recepción negativa —a la cual se sumaron múltiples nominaciones a los Golden Raspberry Awards, incluida la de Peor película del año— Pearl Harbor despuntó en taquilla con $449 MDD recaudados a nivel global.

Como productor, Michael Bay estrenará esta semana la película Songbird, versada sobre la pandemia de COVID-19, a través de una plataforma streaming premium de la distribuidora STX Entertainment.

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autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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