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Cine

Ni tú ni yo – Crítica

11-10-2018, 3:34:10 PM Por:
Ni tú ni yo – Crítica

Noé Santillán-López crea un filme que cae en excesos fársicos y estereotipos pese a sus altos valores de producción.

Cine PREMIERE: 2.5
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Es innegable que una de las atracciones “de masas” que entremezcla popularidad con folclor es la lucha libre en sus diversas aristas. Por ello es natural que el cine nacional explore sus posibilidades artísticas y temáticas a través de historias que vivieron su auge en la década de los 70. Ni tú ni yo recupera esta tradición cultural de rings, colores, máscaras y luchas de dos a tres caídas, pero desde una perspectiva cómica y familiar.

La película le apuesta a contar una historia de amor… fraternal. Los intereses románticos -si es que los hay- pasan a segundo término. Desde niño Guadalupe (Mauricio Argüelles) soñó con ser luchador, especialmente después de tener un “oloroso altercado” que desató una relación de complicidad con su hermano mayor, Gabino (César Rodríguez). Fueron uno mismo incluso cuando el primero se convirtió en “El Halcón Negro”, amo y señor del cuadrilátero… al menos hasta que lo perdió todo por culpa de su hermano.

Ni tú ni yo crítica

En su comedia, Noé Santillán-López se decanta por la reconciliación entre estas dos personalidades antípodas, y en cuyas diferencias recae mucha de la comedia y emotividad de una historia universal que se remonta hasta los tiempos de Caín y Abel, pero sin el mismo dramatismo ni traición. Además, tanto el cineasta como su equipo presentan un argumento consistente -a veces estrafalario-, pero que luce más gracias a sus altos valores de producción. La manera en que se retratan los combates cuerpo a cuerpo, las llaves, piruetas y multitudes que claman en la arena abona al filme en términos visuales.

Incluso hay algunas sorpresas, porque además de esbozar comentarios sobre la hermandad y la paternidad -Guadalupe es también padre soltero y su hija interpretada por Ana Paula Martínez es el corazón de la cinta-, Ni tú ni yo, trata con naturalidad la homosexualidad, no sin introducir una crítica hacia la homofobia, y es aquí cuando entra al quite Bárbara de Regil, la famosa Rosario Tijeras. Su personaje es una exageración del estereotipo de la mujer neurótica, histérica e insegura plenamente alejado de una representación equitativa.

Ni tú ni yo crítica

Interpreta a una antagonista con el deseo de revivir la carrera de Guadalupe bajo sus propios términos. Vive obcecada con ejercer dominio en un mundo de hombres, lo cual, pese a quien le pese, es un escenario bastante común en un país aún machista, pues la imparidad de género es el pan de cada día. Si bien es novedoso verla como villana -y da pie a buena parte de la comedia-, también es cierto que raya en lo caricaturesco.

Ni tú ni yo no embona en las clásicas películas de luchadores, pero tiene su encanto dentro de la actual etapa cómica que vive el cine nacional. Sin embargo, a veces recicla los mismos gags hasta que se vuelven redundantes y algunos de ellos carecen de gracia o sutilidad, lo cual, en varios momentos, consigue un filme desbocado, casi fársico.

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autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
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