Como cada año, te presentamos nuestras predicciones del Oscar 2018. Encuentra aquí todas nuestras opciones para llevarse la estatuilla dorada en la categoría de Mejor director. Conforme avance la temporada de premios iremos realizando ajustes y cambios si es necesario, así que revísala con frecuencia para no fallar en la quiniela.
Paul Thomas Anderson por El hilo fantasma
Esta es la segunda nominación para Paul Thomas Anderson como director (la anterior fue por Petróleo sangriento ) y, aunque su ritmo calculado y capacidad para engancharnos con una historia que en otras manos pudo ser somnífera son en sí mismos logros importantes, sus compañeros de categoría llegan a la ceremonia con mucho más ímpetu. Se lo merece, pero no será en esta ocasión para PTA.
A favor: Se trata de la última película de Daniel Day-Lewis y este premio podría ser una buena forma de reconocerlo.
En contra: Se trata de una cinta poco propositiva que, además, está al margen de todos los temas socioculturales del mundo actual.
Greta Gerwig por Lady Bird
El salto de Gerwig a la dirección la puso en un merecido centro de atención, lo mismo por su don de ubicuidad para aparecer en todas las categorías posibles (como directora, guionista, revelación….) o por ausencia: que su nombre no figurara como realizadora en los Globos de Oro o los BAFTA levantó más de una crítica. Lady Bird , una de las confesiones más sinceras y entrañables emprendidas por un cineasta debutante, es también una virtuosa labor de camaradería entre Gerwig y sus extraordinarias actrices.
A favor: En un año en que las mujeres en Hollywood han dado varios pasos al frente en Hollywood, Gerwig ha firmado un clásico instantáneo sobre la solidaridad femenina. Sin embargo, más allá del momento histórico que la rodea, Lady Bird es un sólido trabajo de dirección que descubre a una voz potente.
En contra: Como en el caso del también debutante Jordan Peele, vaticinamos que la votación estará más inclinada a reconocer su labor como guionista que a bañar en oro su primer trabajo de dirección.
Jordan Peele por ¡Huye!
Todavía cuesta creer que hablamos del mismo Jordan Peele que sacó carcajadas a millones con sus sketches cómicos en Key y Peele (2011-2015), que con frecuencia aludían a tópicos raciales. Peele sabía de lo que hablaba: afroamericano hijo de un matrimonio interracial, había encontrado en la era Obama una ventana televisiva para mofarse de la supuesta superación del racismo americano. Pero la reciente ola de supremacías blancas y la llegada de Trump lo hicieron pensar en un brusco cambio de carril: ¡Huye! , que bien podría ser narrada en clave de humor ácido, se convirtió en uno de los thrillers más tensos y destacados del año anterior. Basta de risas, dijo Peele, es tiempo de una terapia de shock .
A favor: Los casi 40 galardones recogidos por el propio Peele en los meses recientes –algunos como director, otros como guionista, y a veces como ambos–, así como el triunfo de cosechar un aplauso unánime para un survival thriller .
En contra: Al competir con buenas posibilidades en los rubros de dirección y guion, puede que los votantes estén inclinados a reconocerlo solamente en este último rubro (Peele es el autor único del guion).
Christopher Nolan por Dunkerque
Después de nominaciones como guionista por Amnesia (2000) y por El origen (2010), el británico reclama ahora ser reconocido como director mediante una carta ganadora hecha al gusto del Hollywood clásico, aquel que premiaba con oro puro a aquellos que sabían domar una producción millonaria con el pulso de una gran narración. Asociaciones de críticos de Chicago, Florida, Phoenix, Seattle, Utah y Washington ya le han puesto la estatuilla en las manos.
A favor: La inteligencia artesanal, narrativa y audiovisual en un proyecto de dimensiones titánicas como Dunkerque . El eco de nombres como David Lean –un favorito vitalicio de la Academia de su tiempo– se agita con justicia sobre la cabeza de Nolan, y a veces, la nostalgia inclina la balanza de los votos.
En contra: Aunque ha recolectado nominaciones a granel como director, se le han ido de las manos las más importantes, como el Globo de Oro. Habrá que ver qué sucede con el Directors Guild Award el próximo 2 de febrero.
Guillermo del Toro por La forma del agua
Se equivocan quienes piensan que, de ganar, Del Toro debería su triunfo a lo mediático que resulta seguir premiando a un mexicano cada año. Como Cuarón e Iñárritu en ediciones anteriores, el tapatío es una de las cartas fuertes de la competencia por méritos propios. Nominado a dos premios anteriores por El laberinto del Fauno , sus posibilidades son más altas que nunca.
A favor: El generalizado respeto, cariño y admiración que el jalisciense se ha granjeado en cada rincón del áspero y traicionero Hollywood no es poca cosa. La forma del agua es, además, su mejor película filmada en inglés hasta el momento. Llegó la hora.
En contra: En el pasado, maestros consumados que han insistido en su fidelidad a los géneros populares como Chaplin, Hitchcock, Polanski o Scorsese, han pagado con una injusta espera de años o décadas para que su nombre saliera del sobre ganador, aunque los méritos les sobraban.
Se quedaron fuera:
Martin McDonagh (Tres anuncios por un crimen ), Luca Guadagnino (Llámame por tu nombre ), Steven Spielberg (The Post: Los oscuros secretos del Pentágono )
Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.