Todo en todas partes al mismo tiempo – Crítica de la película

The Matrix sorprendió a propios y extraños en 1999 al presentarnos un mundo que, si bien había sido explorado en la literatura y el anime, no había sido abordado por una producción de Hollywood y menos con una estrella de la talla de Keanu Reeves. Poco más de 10 años después, Inception haría nuevamente lo propio pero ahora con un reparto multiestelar con Leonardo DiCaprio, Joseph Gordon Levitt, entre otros. 

Ahora, y casi cumpliendo la misma cantidad de tiempo, llega una producción más arriesgada, con un reparto sólido y galardonado, pero que no goza de una popularidad masiva como sería un DiCaprio o Reeves. Michelle Yeoh carga sobre sus hombros una trama que si bien podría parecer compleja, al igual que los clásicos de sci-fi de las Wachowski y Nolan, aborda experiencias y sentimientos humanos básicos.

Junto a su esposo Waymond (Ke Huy Quan), Evelyn Wang tiene una lavandería cuyos impuestos debe presentar y, de paso, organizar una fiesta de aniversario de la misma. Todo esto mientras la relación con su única hija Joy (Stephanie Hsu) parece cada vez más distante y tensa. Pero todo ello parece ir a un segundo… o múltiples planos, cuando recibe la noticia de que es parte de un plan para salvar su mundo y el resto de los universos que hay a su alrededor.

Dan Kwan y Daniel Scheinert (conocidos como Daniels) habían ya realizado una primera película con una trama peculiar que no se había visto antes algo similar: Un cadáver para sobrevivir (Swiss Army Man) era una historia que nos presentaba a un hombre en una playa desierta que encuentra el cuerpo sin vida de otro hombre pero que sirve, a manera del balón Wilson en Náufrago, como compañía en su soledad.

En el caso de Todo en todas partes al mismo tiempo, si bien el concepto del multiverso ha sido explotado ya en medios audiovisuales con Marvel y DC, la idea de los Daniels ha estado presente desde muchos años atrás. Basta revisar su corto en línea Possibilia de 2014, un ejercicio interactivo sobre una pareja en conflicto que con cada decisión abre un multiverso diferente.

Esta nueva película no sólo aborda una infinidad de multiversos desde los ojos de Michelle Yeoh, sino que se aproxima a temas humanos rara vez vistos en el cine hollywoodense: la depresión y el fracaso. Los Daniels no estigmatizan ni romantizan estas emociones, simplemente están ahí y forman parte primordial de la trama. Aunque esta cinta no es precisamente de un estudio mayor como lo sería Warner Bros, Sony, Universal o Paramount.

Naturalmente es la relación madre-hija la que predomina en la columna vertebral de la historia. Pero también arroja las preguntas de los roles que adoptamos, sea el de madre, hija, esposo, abuelo, trabajador de hacienda, ¿eso nos define? ¿Podemos ser más que eso? ¿Hay algo más allá o simplemente no hay nada para nosotros después de asumir un rol? Y, especialmente, ¿y si hay una versión de nosotros mismos que es mejor a lo que somos ahora?

Todo esto es presentado a través de una historia que, como lo hacen Inception o Matrix, utiliza la ciencia ficción como el vehículo para abordar estas preguntas filosóficas. Existen secuencias de acción en donde los Daniels demuestran su experiencia usando efectos prácticos a diferencia del CGI. Han dicho que prefieren los efectos prácticos porque de hacerlos por computadora les saldrían más caros y falsos, además de que es mucho más divertido. Esto se agradece al observar las reacciones de los actores.

El concepto del multiverso ha alcanzado la popularidad en la cultura pop al igual que los viajes en el tiempo, pero esto no debería ser pretexto para encapsular a la película de los Daniels sólo en eso. Si bien cada decisión que tomamos puede llevarnos a una vida totalmente diferente, el corazón de Todo en todas partes al mismo tiempo recae no solo en todas y cada una de las actuaciones de uno de los mejores repartos vistos en el año, sino en la capacidad que podemos tener como ser humanos a aceptar nuevas formas de ver la vida. Ya sea desde el lado de ciencia ficción, como aceptar la idea de los multiversos, o algo más íntimo como nuevas formas de resolver problemas o acompañar a tu familia por el camino que cada uno escoja, en todas partes y al mismo tiempo.

Debido a la crisis sanitaria por COVID-19, en Cine PREMIERE te recomendamos revisar con las autoridades de salud las medidas sanitarias necesarias (especialmente el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados) antes de acudir al cine a ver una película

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.