Las mejores películas para el manejo y autocontrol de las emociones
El tipo de películas que nos pueden dejar las mejores enseñanzas en tiempos difíciles.
Nos hemos enfrentado a un 2020 que ha tenido muchos contratiempos y desmotivaciones. Las consecuencias derivadas de la pandemia no le han venido nada bien a diversas personas en muchos aspectos, por lo que no es de extrañarse que abunde el discurso de «tiempos difíciles» durante los últimos meses. Y aunque muchas veces creemos que las cosas ya van a cambiar, llegan otros percances que vuelven a sacan nuestro lado más emocional y no tan positivo, como el temblor que azotó al sureste y centro de México este martes 23 de junio.
En tiempos como estos, las películas llenas de emociones nos pueden dejar las mejores enseñanzas.
Ryan M. Niemiec y Danny Wedding en su libro Positive Psychology at the Movies: Using Films to Build Character Strengths and Well-Being dedican todo un capítulo a temas ligados a la templanza, destacando entre ellos el manejo y autocontrol de emociones. Según los autores, muchas veces las películas sobre autocontrol no destacan por ser sumamente entretenidas, pero existen algunas excepciones con personajes que nos enseñan sobre esta virtud, además de contar una gran historia. Éstas son algunas de ellas:
Finding Forrester (2000)
Mente indomable (1997)
La sociedad de los poetas muertos (1989)
Cielo de octubre (1999)
En estas primeras cuatro películas, se ejemplifica muy bien la enseñanza del autocontrol y manejo de las emociones a través de establecer el rol de un mentor que hace más significativo el mensaje que busca transmitir cada una de ellas.
Estos mentores, ya sea de manera intencional o accidental, le enseñan a los protagonistas aquellos valores emocionales fundamentales al final de la cinta. Y, curiosamente, a nosotros como audiencia también nos instruyen mientras somos testigos de sus lecciones.
Gran Torino (2008)
Este filme protagonizado por Clint Eastwood contiene un diálogo que describe un poco el proceso interno por el que pasamos al intentar controlarnos a nosotros mismos:
«- ¿Qué estás haciendo?
– Pensando.
– ¿Pensando? El tiempo de pensar terminó. Ahora es tiempo de darle una paliza a esos idiotas.
– Sé que no quieres escuchar esto, pero ahora es momento de mantener la calma.
– ¿Calma? ¿Quieres que me calme?
– O mantienes la calma o cometes errores».
Forrest Gump (1994)
En la película, Forrest es un personaje caracterizado por ser disciplinado, orientado y calmado en momentos de mucha presión. Alcanza una gran cantidad de logros y conoce a grandes personajes, pero es interesante notar que, más allá de todo lo que consigue, en todas las situaciones su templanza es memorable.
Super Size Me (2004)
Este es probablemente uno de los documentales más memorables, siendo el retrato perfecto de la carencia de autocontrol y el consumo excesivo de comida chatarra. Planteándolo del lado negativo que nos muestra las terribles consecuencias a las que nuestros actos sin templanza nos pueden llevar, Super Size Me nos muestra el lado «físico» de los problemas, pero que igual repercuten en nuestras emociones.
Mad Hot Ballroom (2005)
Mad Hot Ballroom también es un documental, pero ésta, a diferencia de las demás películas de la lista, encamina las lecciones del manejo de las emociones hacia niños, mismos que aprenden lecciones de comportamiento a través de clases de danzón.
Películas de acción como Búsqueda implacable (2008) y la trilogía Bourne
Según Niemiec y Wedding, algunas de las lecciones que nos dejan estas cintas de acción en cuanto al autocontrol son de las más claras, ya que son los mejores ejemplos de saber mantener la calma, hacer planes, pensar antes de actuar y encontrar un balance de pensamientos para que las cosas salgan de la mejor forma.
Juntar estas habilidades nos ayuda a no alterarnos en los momentos más complicados, pues estos corren el riesgo de empeorar.
Argo (2012)
Ben Affleck en Argo muestra un nivel de autocontrol impecable interpretando a un agente de la CIA que pone su vida en un terrible riesgo al intentar salvar a un grupo de rehenes en Irán.
Enemigos públicos (2009)
El retratar estas virtudes en personajes enfocados a fines no tan buenos podría resultar contraproducente, pero la verdad es que la disciplina y el manejo de las emociones que muestra John Dillinger a lo largo de la cinta es algo que debe rescatarse.
En el caso de cintas que nos presentan un contraste entre comportamientos impulsivos y un debido control de las emociones, se pueden rescatar cuatro –tres de las cuales, curiosamente, son protagonizadas por James Dean–.
Estas películas hacen ver como «cool» a aquellos personajes que presentan un cambio en su comportamiento y actitud a lo largo de la misma.
El halcón maltés (1941)
Rebelde sin causa (1955)
Al este del paraíso (1955)
Gigante (1956)
¿Cuáles de estas cintas ya vieron? ¿Hay otras películas que les hayan dejado una gran lección sobre el manejo y autocontrol de las emociones?
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