Aunque el público suele pensar que el cine muestra la vida de manera idealizada, este 10 de mayo nos dimos a la tarea de demostrar todo lo contrario gracias a las peores mamás en las películas. Tal vez algunas luzcan mejor que otras, pero al final cualquiera de ellas resultará en un severo trauma para sus hijos.
Ya sean desde cintas animadas o dramas ganadores del Oscar , las peores mamás en las películas son el terror de muchos de sus hijos e incluso todos aquellos que no son. Estas son apenas algunas de las que existen en el cine pero recordemos que siempre, siempre, habrá diferentes mamás para nuestras pesadillas.
Judy Witwicky (Dir. Transformers)
No importa que Sam sea el más grande perdedor del mundo, ni que un grupo de gigantescos robots lo estén esperando afuera de su casa, de algún extraño modo encontró la manera de llevar a Megan Fox hasta su habitación. En ese momento su madre entra, le pregunta si se estaba masturbando –momento que remata al llamarlo “la hora feliz”– y al darse cuenta que está acompañado, intenta entablar una plática perfectamente normal con la chica.
Nuestros respetos para Sam Witwicky, cualquiera de nosotros le hubiera pedido a Optimus Prime que nos pisara para terminar con nuestras vidas.
Mamá de Andy (Toy Story 1, 2 y 3)
Aunque la madre de Andy pudiera parecer una mujer perfectamente normal, la actitud que ha mostrado ante las pertenencias de su hijo resulta inquietante. A continuación presentamos la evidencia:
TS1 . A unas horas de mudarse, Andy no encuentra su juguete favorito, ni su nueva figura de acción. ¿La solución? Decirle que ya aparecerán. Que bueno que Woody y Buzz fueron a dar a la casa del vecino…
TS2 . Apenas Andy pone un pie fuera de la casa para irse de campamento, su madre aprovecha para ingresar a su cuarto y sacar lo que ella considere desechable. Esto provocó que Woody fuera secuestrado por el hombre pollo…
TS3 . Aunque no estamos seguros de los hechos, el trailer muestra a la madre de Andy confundiendo una caja de su hijo y regalándola a una guardería.
¿Se imaginan que su madre tratara así sus objetos favoritos? En tantos años, nunca hemos entendido por qué Andy nunca decidió cerrar su habitación con llave.
Helen Parr/Elastigirl (Los increíbles)
El tener una madre con súper poderes puede tener una serie de pros y contras. En primer lugar resulta cool pensar que tu madre sea una mujer súper poderosa y capaz de patearle el trasero a cualquiera. Además, no olvidemos que sus genes pueden dar como resultado que uno nazca con poderes, sin necesidad de arañas radioactivas, rayos gamma, ni extraños procesos que involucren cualquier tipo de radioactividad.
Sin embargo, el principal contra resulta en que una madre así exige respeto y disciplina, siendo sinceros ¿realmente nos conviene pelear con una heroína? Por si esto fuera poco, los hijos más pequeños, como Jack Jack, tendrán que experimentar castigos a base de nalgadas que seguramente duelen como ligazos aumentados.
Carolyn Burnham (Belleza Americana)
Aunque la sociedad pudiera pensar que Carolyn es una madre sumamente trabajadora y responsable, seguramente Jane no pensaba de manera tan optimista. El saludo diario de su madre era una felicitación por lograr verse lo peor posible –grandioso comentario para una adolescente con autoestima por los suelos–, las comidas eran tan ridículamente pasivas y perfectas que lucían perturbadoras, mientras que la música de fondo impuesta por la hembra dominante resultaba sencillamente desesperante.
Por si esto fuera poco, si Jane deseaba comer o beber algo en su sillón, corría el riesgo de ser regañada. Además, la temida madre trataría de solucionar sus problemas matrimoniales a punta de pistola.
Mamá de Grendel (Beowolf)
Aunque a muchos pudiera agradarles la idea de tener a Angelina Jolie como su madre –el complejo de Edipo llevado al máximo–, el hecho de habitar en una cueva ya resulta suficientemente perturbador para el pobre Grendel, quien ya tenía suficientes problemas con su aspecto físico.
Por si esto fuera poco, el monstruo sufriría la vergüenza de que sus amigos quisieran ir a su casa sólo para ver a su madre saliendo de una fosa y paseando desnuda por la casa –¿no se dan cuenta que tiene una cola?–. Además, seguramente le resultaba traumante pensar que se involucraba con cuanto hombre se le cruzara en el camino, sólo para obtener poder.
Para colmo, si algún día Grendel hubiera sido capaz de conseguir pareja, ésta seguramente hubiera sido aniquilada de la peor manera posible.
Sara Goldfarb (Réquiem por un sueño)
Aunque seguramente a todos nos gustaría ver a nuestra madre cumpliendo su sueño de aparecer en su programa favorito, a nadie le gustaría verla en un estado similar al de Sara Goldfarb. Ante la promesa de aparecer en televisión, Sara decidió que debería adelgazar para lucir su mejor figura ante los millones de espectadores, por lo que decidió acudir a un médico que le recetó una buena dosis de anfetaminas.
Cuando su hijo Harry se enteró, le advirtió que le harían mal, pero su madre se negó a escucharlo –y se quejan de que los hijos somos necios– y aunque al principio todo iba bien –o no tan mal–, el exceso de pastillas resultaron en aterradoras alucinaciones y una larga estancia en su hospital psiquiátrico más cercano.
La única buena noticia para el hijo fue que nunca se enteró de todo esto…
Pamela Voorhees (Viernes 13)
Aunque entendemos el dolor de una madre al perder a un hijo, pensamos que Pamela llegó demasiado lejos cuando su hijo Jason murió. No negamos que la gente en Lake Crystal tuvo parte de la culpa en el fallecimiento del pequeño, pero una persona normal recurriría a las instancias legales para aclarar el asunto. Si alguien definitivamente desea una venganza más violenta, entendemos que aniquile a los responsables, pero ¿se imaginan pasar varios años matando a cualquier turista que se atreva a pisar el terreno en el que murió el pequeño?
A nosotros nos parece un poco excesivo, aún así, debemos agradecer que Jason murió en un lago y no en Disney. No sólo sería aterrador ver botargas de Mickey y compañía tiradas por todo el parque, sino que habría miles de asesinatos cometidos anualmente.
Sarah Connor (Terminator 2)
Estamos de acuerdo en que en el papel, Sarah Connor puede lucir como la madre ideal: ruda, preocupada por el bienestar de su hijo y temible para cualquier maestro que se atreviera a ponerle a su hijo una mala calificación. Sin embargo, ¿se imaginan las vergüenzas y horrores por las que atravesó John Connor siendo hijo de una madre así?
Para empezar, nunca pudo escuchar un cuento a la hora de dormir, pues cada noche le contaba historias sobre un exterminador del futuro que llega para aniquilarlo si es que no se duerme. Esta amenaza también podría utilizarse en caso de que se negara a comer sus verduras.
Al momento de cumplir 10 años, el pequeño recibiría un impresionante rifle, que resultaría ideal para jugar “policías y ladrones”. Lástima que horas más tarde se daría cuenta que no era precisamente de juguete y que perdió a su mejor amigo en el juego.
Al momento de presentarle a su pareja le relataría que John es hijo de un hombre que viene del futuro y la manera en que derrotó a Skynet y salvó a la humanidad luego de una violenta guerra. Y muchos se quejan porque sus madres enseñaban fotos de cuando eran bebés…
Miranda Priestley (El diablo viste a la moda)
Aunque uno pudiera sentir lástima por Andrea, quien diariamente sufría frente a su jefa Miranda, imaginen al pena que deberíamos sentir por las gemelas, quienes están condenadas a mantener una relación con ella por siempre.
Contrario a lo que Miranda piensa, lo peor para sus niñas no es ver a su madre en portadas y revistas de chismes, sino tener que vivir a diario su perfeccionismo y mala actitud, pero sobre todo, tener que llenar sus altísimas expectativas. Sin embargo, esta relación familiar también podría tener unas cuantas ventajas, como la posibilidad de leer el último libro de Harry Potter antes que nadie. Con un poco de suerte tal vez también pudieran acudir a un screening privado con los actores y rodeado de modelos… ¿a quién no le gustaría eso?
Mary Jones (Precious)
Probablemente estemos ante la peor mamá en las películas, quien básicamente no le podía importar menos su pobre hija Precious quien a pesar de todo pudo salir adelante. Es hacia los últimos minutos de la película en los que Mary Jones explica el por qué era así con su hija, pero sin duda alguna eso nunca le dio derecho a ser como era con la pobre niña y ahora ya adolescente.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.