Algunos de los roles más icónicos del cine pudieron fracasar de haber empleado las primeras opciones de casting . Después de todo, es bien sabido que Hugh Jackman no fue era contemplado inicialmente como Wolverine (X-Men , 2000), Kate Winslet como Rose DeWitt Bukater (Titanic , 1997), Michael J. Fox como Marty McFly (Volver al futuro , 1985) y Harrison Ford como Rick Deckard (Blade Runner , 1982), Indiana Jones (Cazadores del arca perdida , 1981) y Han Solo (Star Wars , 1977). ¡Y eso por nombrar algunos!
Sobra decir que esta lista no sólo se extiende al presente, sino también al pasado con algunos de los personajes más reconocidos de todos los tiempos. Hacemos un recorrido por la historia del cine para recordar a los personajes clásicos que pudieron ser interpretados por otros actores .
Nota : La siguiente lista se encuentra en orden cronológico.
Jack Nicholson / Michael Corleone (El padrino, 1972)
El padrino suele ser recordada por la estupenda interpretación de Marlon Brando como Vito Corleone, cuando lo cierto es que la película realmente explora los primeros pasos de Al Pacino como Michael Corleone en su nuevo imperio. Por ello, la elección de un joven actor que pudiera reflejar las dos caras de la moneda, la renuencia al negocio familiar y su posterior inmersión eran clave para el éxito del filme, siendo Jack Nicholson una de las primeras opciones para el papel. El oriundo de Nueva Jersey, que para entonces ya acumulaba dos nominaciones al Oscar, explicó años más tarde a MovieLine que su rechazo se debió a que “en ese entonces pensaba que los indios debían interpretar a los indios y los italianos a los italianos. Había muchos actores que podían haber interpretado a Michael, yo incluido, pero Al Pacino era Michael Corleone”. Tenía razón, pues el italoamericano lo convirtió en uno de sus roles más ovacionados y lo aprovechó para pasar a la historia como el tercero de seis actores que han sido nominados al Oscar por la interpretación de un mismo personaje. Irónicamente, el rol nunca le dio la estatuilla.
Jane Fonda / Rosemary Woodhouse (El bebé de Rosemary, 1968)
Roman Polanski consideraba que su búsqueda de Rosemary Woodhouse implicaba encontrar una actriz que emulara a la típica chica americana, siendo Jane Fonda su primera opción en la lista. El casting no pudo concretarse porque la neoyorquina se decantó por el rol titular de Barbarella (1968) que sería rodada en Europa y dirigida por su entonces esposo Roger Vadim. La negativa le obligó a contemplar otras posibilidades, incluyendo su esposa Sharon Tate, a la que descartó al considerarlo una elección poco ética. La sorpresa fue mayor cuando se decantó por una Mia Farrow cuyo trabajo más importante era la serie Peyton Place (1964) y que había ganado notoriedad por su matrimonio con Frank Sinatra. Terminaría convirtiéndose en el papel de su vida, al grado que hoy día sigue siendo alabado por los aficionados del terror alrededor del mundo.
Bette Davis & Angela Lansbury / Mary Poppins (Dir. Mary Poppins, 1964)
La frialdad mostrada por Mary Poppins en la obra de PL Travers hizo que Walt Disney contemplara actrices como Bette Davis y Angela Lansbury para el papel, al considerar que sus respectivas personalidades correspondían con la del personaje impreso. Si el creativo cambió de parecer fue en buena parte por las sugerencias de sus guionistas, quienes lo invitaron a seguir el trabajo de Julie Andrews en teatro y cine, lo que terminó convirtiéndola en la primera opción para el papel. El ejecutivo estaba tan convencido de que era la actriz ideal que le ofreció postergar el rodaje en caso de que fuera contratada para el rol estelar de Mi bella dama (1964), lo que no sucedió y abrió las puertas para una de las interpretaciones más aplaudidas del cine musical.
James Stewart / Roger Thornhill (Intriga internacional, 1959)
Cary Grant siempre fue la primera opción de Alfred Hitchcock para Intriga internacional y aun así, el papel pudo terminar en manos de James Stewart a causa de una confusión suscitada durante la filmación de Vértigo (1958). El director describió parte de la trama a su entonces actor de cabecera, quien lo interpretó como una invitación para protagonizar el filme que, además, le emocionó de sobremanera. Consciente del malentendido, el Maestro del Suspenso se negó a explicarle el error para evitar cualquier decepción o disgusto y prefirió retrasar temporalmente la producción hasta el momento en que Stewart estuviera comprometido con otro proyecto, como sucedió con Anatomía de un asesinato (1959). Fue entonces cuando Hitchcock le ofreció el papel a Stewart, cuyo obligado rechazo permitió la incorporación de Grant en el que muchos consideran el mejor trabajo del cineasta.
Mitzi Gaynor / Sugar Kane Kowalczyk (Una Eva y dos Adanes, 1959)
El nombre de Mitzi Gaynor bien podría haberse ubicado entre las grandes leyendas del Hollywood clásico de haberse concretado su contratación en Una Eva y dos Adanes. La actriz era la primera opción de Billy Wilder para el papel de Sugar Kane Kowalczyk, pero su gran oportunidad se vino abajo cuando el director se enteró que Marilyn Monroe, con quien ya había trabajado en La comezón del séptimo año (1955), estaba interesada en el papel, convirtiéndose así en un casting obligado. La incorporación de la mítica actriz resultó en varios imprevistos, pues solía llegar tarde al set y batallaba en aprenderse sus líneas, lo que aumentó los costos de producción en varios miles de dólares, pero su presencia también fue clave para el éxito del filme y su ascenso entre los grandes clásicos de todos los tiempos.
Elizabeth Taylor / Princesa Ann (Vacaciones en Roma, 1953)
Elizabeth Taylor tenía un largo y exitoso historial hacia los 50, por lo que nadie se sorprendió cuando William Wyler la consideró su primera opción para encarnar a la Princesa Ann en Vacaciones en Roma, pero la posibilidad se desvaneció casi inmediatamente porque la actriz estaba comprometida con otro proyecto. La obsesión del cineasta por filmar en locación y no en estudio obligaron a una redistribución del presupuesto, que resultó en un rodaje en blanco y negro y la búsqueda de una actriz desconocida para el protagónico femenino. Esta posibilidad inició la leyenda de Audrey Hepburn, quien se ganó el rol con su talento y carisma exhibidos durante las pruebas de cámara. Su labor fue tan destacada que, aunque Gregory Peck tenía el estelar en los promocionales, el actor cedió el puesto a su coprotagonista convencido de que su interpretación le valdría el Oscar, una premisa que se cumpliría pocos meses después.
Ronald Reagan y Rita Hayworth / Rick Blaine e Ilsa Lund (Casablanca, 1942)
Existen muchos rumores sobre si el futuro presidente de los Estados Unidos pudo haber interpretado a Rick Blaine en Casablanca. Lo cierto es que el entonces actor nunca fue considerado seriamente por la producción, pero la posibilidad estuvo latente porque alguien –se ignora si fue un agente de prensa o un publicista al interior del estudio– plantó la falsa historia, quizá para generar revuelo entre las audiencias y obligar al casting. Sobra decir que el plan fracasó, pues mientras el rumor corría, el productor Hal B. Wallis contemplaba a Humphrey Bogart al considerarlo perfecto para el papel. La contratación de Ilsa Lund atravesó un rumor similar con Ann Sheridan, pero tampoco prosperó porque la primera opción para el papel era Rita Hayworth quien rechazó la oportunidad en beneficio de Ingrid Bergman.
Bette Davis y Errol Flynn / Scarlett O’Hara y Rhett Butler (Lo que el viento se llevó, 1939)
Vivien Leigh y Clark Gable se han convertido en todo un referente de Lo que el viento se llevó, por lo que resulta curioso recordar que ninguno era inicialmente contemplado por Warner. La sugerencia del estudio era que la pareja fuera encarnada por actores de renombre que garantizaran la inversión, con Bette Davis y Errol Flynn arriba de la lista: la primera acumulaba dos nominaciones al Oscar que la ubicaban entre las actrices más talentosas de su tiempo y el segundo era un imán de taquilla gracias al cine de aventuras. La dupla que todos conocemos sólo se concretó gracias a los esfuerzos del productor David O. Selznick que ofreció una fuerte suma a Gable para que terminara relaciones con MGM y que emprendió una intensa búsqueda a nivel nacional para encontrar a su actriz estelar ideal que le llevó a una Vivien Leigh virtualmente desconocida por ese entonces. Lo que el viento se llevó fue nominada a 13 Premios de la Academia, incluyendo Mejor actor y actriz, con la fémina emergiendo victoriosa en su categoría.
Shirley Temple / Dorothy (El mago de Oz, 1939)
Shirley Temple gozaba de gran popularidad cuando iniciaron los planes por adaptar El mago de Oz, por lo que la producción la consideró entre las principales opciones para el papel de Dorothy. El principal impedimento era que la joven tenía contrato con 20th Century Fox, lo que desató falsos rumores que se mantienen hasta ahora sobre un potencial acuerdo con el estudio siempre que MGM hiciera lo propio con sus exclusivos Clark Gable y Jean Harlow para la producción de Chicago (1938). Si la actriz no se quedó con el papel fue porque los productores consideraron que su voz no estaría a la altura del reto, lo que resultó determinante para la elección de Judy Garland.
Bela Lugosi / la criatura (Frankenstein, 1931)
Una vez consumado el éxito de Drácula (1931), Universal anunció la realización de más proyectos sobre monstruos, iniciando con una adaptación de Frankenstein. Consciente de la importancia de Bela Lugosi en la buena aceptación del vampiro, el estudio intentó incorporarlo al nuevo proyecto, con la diferencia de que el actor deseaba encarnar al Dr. Henry Frankenstein mientras que la producción deseaba verlo como la criatura para garantizar que su nombre apareciera en los promocionales y la marquesina. Aceptó, hasta que las primeras pruebas de maquillaje y la pobre construcción del personaje lo orillaron a dejar el filme que sería dirigido por Robert Florey. Todo cambió con la llegada de James Whale, quien dio profundidad narrativa al monstruo con una serie de dilemas morales que fueron brillantemente capturados por Boris Karloff, quien terminaría convirtiéndose en el principal referente de la franquicia. Lugosi siempre se arrepintió de su decisión y aunque tuvo la oportunidad de encarnar al personaje en Frankenstein contra el hombre lobo (1943), el impacto fue menor al tener que moverse sobre las bases forjadas por su antecesor.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.