Nuestra predicción Mejor director para el Oscar 2019 toma en cuenta tanto la evolución de la temporada de premios, como el sistema por medio del cual se llega año con año al ganador. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reúne a seis mil profesionales del cine de distintas categorías. Entre ellos hay varios directores, quienes votan, en más de una ronda, por aquellos que consideran que han sido los mejores representantes de su rubro año con año. La lista se empequeñece hasta llegar a los cinco nombres que competirán por el premio. El ganador de la estatuilla es elegido tras dos vueltas de votaciones más, a las que también pueden acceder profesionales de otras categorías.
Dicho sistema ha sido capaz de encumbrar en cuatro ocasiones a John Ford y de desdeñar a Kubrick o a Hitchcock . Sus engranes son aún engrasados por una mayoría blanca y masculina y sus decisiones no pocas veces se han visto rodeadas de polémica. En resumen, es un sistema perfectible, que al tiempo debería de sujetarse a ciertos cambios y actualizarse a las transformaciones sociales generadas en el siglo XXI. Pero mientras eso sucede, concedamos al siguiente quinteto de verdaderos amantes del cine (o amorosos, como diría el poeta) el honor que su trabajo merece. Analicemos, caso por caso, las razones por las que podrían o no convertirse en el próximo Mejor director.
Pawel Pawlikowski
El director polaco fue la sorpresa de esta terna, en donde se encuentra cara a cara nuevamente con su amigo –y rival, para efectos de esta entrega del Oscar– Alfonso Cuarón . Hasta ahora, la competencia especulativa entre ambos abarcaba sólo la categoría de Mejor película extranjera, pero la Academia se dispuso a abrir los horizontes e incluir diversos cineastas con sensibilidades extranjeras: Cuarón, Lanthimos y Pawlikowski. Pawel dejó fuera a Peter Farrely (Green Book ) –quien sí está nominado en el DGA y cuya película ganó el codiciado PGA.
A favor: Pawlikowski ya fue coronado Mejor director en el Festival de Cannes por Guerra fría , además de que la tradición del Oscar le sonríe: es en esta categoría en donde se suele premiar a la mayoría de las películas extranjeras que adquieren gran notoriedad, aunque no tengan la fuerza suficiente como para ser nominadas en la carrera de Mejor película. Diversos directores extranjeros –Federico Fellini, Ingmar Bergman–, han sido bastante reconocidos en esta categoría
En contra: Todas las cosas que tiene a favor también las tiene en contra, puesto que no es el único director extranjero nominado. Ahí está, después de todo, Alfonso Cuarón, quien ha llevado una clara delantera en esta categoría en la temporada de premios. Es muy posible que Pawel se vaya con las manos vacías.
Adam McKay – El Vicepresidente
Al igual que ocurre con Peter Farrelly el universo de origen de McKay es la comedia, más inclinada hacia el campo de la farsa, sin embargo, que hacia el humor escatológico e incorrecto. Así lo probó con títulos como El reportero: La leyenda de Ron Burgundy o Hermanastros . A partir de La gran apuesta demostró que estaba listo para incursionar en terrenos supuestamente más serios, aunque terminó probando que detrás de las crisis económicas mundiales hay más payasos que en un circo. El esfuerzo le valió una nominación al Oscar por Mejor director y un premio por Mejor guión adaptado. Ahora vuelve a la terna con Vice , cinta que pretende retratar a la personalidad del exvicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney y que comprueba aquello que temíamos: el mundo está gobernado por un grupo de pésimos humoristas.
A favor: Apenas han pasado tres años desde que fue nominado por La gran apuesta , lo que le otorga una mayor legitimidad a ojos de los votantes, por no mencionar su inclusión en las nominaciones tanto del Critics’ Choice Award como del Directors Guild of America. Además, no olvidemos que la postura política de la Academia es en su mayor parte liberal, así que, dado el momento histórico que se vive, cualquier crítica dirigida al sector republicano es bien recibida.
En contra: La propia película. Vice no es ni mucho menos mala, pero queda eclipsada por completo bajo la maestría de Roma o la frescura de Green Book . En sí se ha elogiado mucho más el trabajo actoral de su protagonista, Christian Bale, que la totalidad de la cinta en la que aparece, lo que nunca es una buena señal.
Yorgos Lanthimos – La favorita
Desde Costa-Gavras no había habido un director griego tan potente. Su mundo es único y provocador, irreverente y elegante a la vez, como si para construirlo hubiese abrevado de la obra de David Lynch, P. T. Anderson, Luis Buñuel y Michael Haneke pero con la consigna de no asemejarse en nada a ellos. Autor de pura cepa, como los de antes, se ha hecho del talento de Colin Farrell, Nicole Kidman, Rachel Weisz o Emma Stone con una facilidad que hiere, tan insultante como ese cine suyo en el que las adolescentes son enclaustradas en sus hogares y los enamorados deben quedarse ciegos. Se le puede amar u odiar, pero nadie queda indiferente ante el cine de Lanthimos. La favorita es su sexto largometraje y el primero en el que no interviene en el guión.
A favor: Su naturaleza. En una maquinaria donde los títulos cinematográficos parecen producirse en serie, el llamado cine de autor es poco usua y, por tanto, un ente cotizado. Además, con La favorita Lanthimos ha probado que también se siente cómodo con material que no es propio y con un estilo más ligero, adherido a su particular visión pero con un tono ligeramente más convencional.
En contra: Lanthimos es aún demasiado joven y desconocido para los miembros de la Academia, y quizá también vanguardista en exceso. Anteriormente se ha nominado a autores europeos, cierto, pero mayormente como un reconocimiento simbólico a sus trayectorias. Tal es el caso de Michael Haneke o Krzysztof Kieslowski, que se tuvieron que conformar con ver su nombre en la terna. En resumen, el caso europeo es diferente al mexicano y se antoja complicado que el griego se suba al podio. Sería una sorpresa, que las hay. Recordemos, por ejemplo, el caso Michel Hazanavicius (El artista ).
Spike Lee – El infiltrado del KkKlan
Su nombre evoca no sólo a un cineasta sino a una manera de hacer cine. Lo respalda una treintena de títulos, el primero signado en 1986. Hombre aguerrido y poco complaciente, ha hecho del celuloide un vehículo de lucha por los derechos de los afroamericanos con resultados que, no obstante, han sido desiguales desde un punto de vista cinematográfico. Tanto es así que mucho se habló sobre la posibilidad de que sus mejores tiempos ya habían pasado. Cintas impecables como Haz lo correcto o Malcolm X datan del siglo XX y El plan perfecto , tal vez la última película suya que el mundo recuerda, se estrenó hace más de dos lustros. Quizá él fuese el primer sorprendido de que El infiltrado del KkKlan obtuviese una gran acogida tanto en el público como entre la crítica, y de que su nombre empezara a sonar por todos lados nuevamente, así, como antaño.
A favor: Es el director más experimentado y prolífico de la terna, y si bien su nombre no ha ingresado anteriormente en la categoría de Mejor Director, sí que ha aparecido como nominado a Mejor Guión Original (por Haz lo correcto , en 1989) y por Mejor Documental (4 Little Girls , de 1997). El Oscar no únicamente celebraría su loable labor en El infiltrado del KkKlan , sino que fungiría como reconocimiento de toda una carrera y, de manera paralela, del esfuerzo que ha hecho en todos estos años para que las minorías afroamericanas adquieran visibilidad en la industria cinematográfica estadounidense. A veces, el cine no es sólo cine.
En contra: Los mismos puntos que tiene a favor. En más de una ocasión, Spike Lee ha sido acusado de utilizar al cine solamente como medio ideológico o panfletario y eso le ha acarreado muchos enemigos. El bache artístico de los últimos diez años también puede pesar a la hora de los votos. Sin importar la razón, ha sido derrotado en todas las premiaciones importantes camino al Oscar.
Alfonso Cuarón – Roma
Tiene 57 años y ninguna película mala. En 2013 ganó ya el Oscar por Gravity, lo que demostró que los académicos pueden apreciar la calidad aun en plena arremetida de mareos. Junto con González Iñárritu y Guillermo del Toro es uno de los Three Amigos que han “mexicanizado” no sólo a Hollywood sino al quehacer cinematográfico actual. En su lenguaje hay aire (Sólo con tu pareja ), agua (Y tu mamá también ) y la simbiosis de ambas (Roma ). Hay obsesión (Grandes esperanzas ), ternura (La princesita ) y magia (Harry Potter y el prisionero de Azkaban ). Y casi todas ellas, como sucede en Hijos del hombre , incluyen un retrato de las contradicciones del ser humano. Melómano absoluto, ornamenta sus secuencias con un gusto y tino que solamente Martin Scorsese podría superar. Es un “homo cinefilus” total. Un virtuoso.
A favor: Con cada día que pasa Roma no hace sino superarse a sí misma, lo que forzosamente ha aumentado el prestigio de su creador. Ha ganado todo en su camino al Oscar. Se llevó el Globo de Oro y, por segunda ocasión, el Critics’ Choice Award (logro que sólo Spielberg y Scorsese han conseguido). Ganó también el DGA y el BAFTA, siendo el primero un gran indicador del premio de la Academia (88% coinciden). Puede ser que el destino de Roma sea un tanto impredecible, no así el de Cuarón. Su último canto de amor al cine no pasará por desapercibido. Si lo rebasan, será por la derecha.
En contra: Son otras eras, cierto, ¿pero no será demasiado para algunos de los votantes el que, de los últimos cinco Oscar en esta categoría, cuatro hayan sido ganados por mexicanos? González Iñárritu repitió, y además de manera consecutiva, cierto, ¿pero precisamente este factor no podría jugar en contra a su amigo Cuarón, quien de todas maneras ya se llevó una estatuilla en 2013? Corrección política, contexto social, prejuicios e ideología son elementos que también influyen en quienes tienen la opción de elegir. Ya veremos.
Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.