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Columnas

Psicosis: 51 años después

20-06-2011, 6:34:03 AM Por:
Psicosis: 51 años después

Justo el 15 de junio pasado se cumplieron 51 años de que Psicosis se estrenara en los Estados Unidos. Y no es que yo sea fanático absoluto del buen Alfred, pero justo ésa me parece una película que todo aquel que se considera cinéfilo -y también el que no- tendría que ver por obligación. Desde mi humilde […]

Justo el 15 de junio pasado se cumplieron 51 años de que Psicosis se estrenara en los Estados Unidos. Y no es que yo sea fanático absoluto del buen Alfred, pero justo ésa me parece una película que todo aquel que se considera cinéfilo -y también el que no- tendría que ver por obligación. Desde mi humilde punto de vista, y mucho más allá del horror que genera o pretende generar, es una cinta armada mediante un guión perfecto y filmada con una minuciosidad que a la fecha más que asombrarme me conmueve, acaso porque me imagino al corpulento director, dotado, contra su voluntad, de un rostro de abuelito bonachón, desplazando su voluminosa corporeidad de un sitio al otro, agachándose o colocándose en cuclillas hasta que el encuadre quedara, a su gusto, perfecto, acariciado por los claroscuros adecuados o tomando vida en nombre del actor o actriz en turno, a quien el director inglés no dejaría descansar hasta que brindase las posturas adecuadas, el desplazamiento esperado, las líneas -o en este caso, el grito- solicitadas.

Hay que ver Psicosis no una sino varias veces. Y hay que hacerlo ahora, previo a pagar una entrada para el thriller de moda que haya en cartelera o sacar del videoclub el tercer o cuarto o quinto remake de cualquier cinta de horror filmada en las décadas de los setenta y ochenta en la que el protagonista sea un psicópata. Unas y otras le deben a Psicosis, en mayor o menor medida, algunos de los elementos con los que son construidas y no hay psicópata moldeado en celuloide que no se haya mirado reflejado, al menos de soslayo, en el espejo de Norman Bates.  

Y para que nadie diga que yo solamente ando de "hablinche" también hoy mismo me la miraré. Entre las dos y tres de la tarde, antes de que la noche caiga sobre esta ciudad de vampiros y las piernas me tiemblen con el simple ulular del viento, sonido que en Berlín es característico no tanto por su intensidad sino porque en su queja parece arrastrar tristezas y terrores milenarios.

Honor a quien honor merece. Y aquí una foto del viejo Hitchcock, una de mis favoritas:

Y tú: ¿Nos quieres contar cómo dormiste luego de ver Psicosis?

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autor Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com
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