Rashida Jones: las mujeres arriba

Por Vera Anderson

Quizá la reconozcas por su papel de Karen Filippelli en The Office. Esta actriz nacida en 1976 en Los Ángeles es hija de toda una leyenda de la música, Quincy Jones, pero ha sabido labrar un camino propio en Hollywood. Actualmente la puedes ver en Te amo, brother, comedia con Jason Segel y Paul Rudd. Esto es lo que nos dijo en exclusiva:

¿Qué tan divertido fue meterte al set con Paul Rudd y Jason Segel?
Ridículamente divertido. De verdad que era tan entretenido que me sacaba de onda, sentía que algo estaba mal porque nos la pasábamos demasiado bien y además me pagaban por eso. ¿Realmente estoy trabajando? Y además, Jason y yo nos conocemos desde hace mucho, de cuando estuvimos juntos en Freaks and Geeks hace años, así que fue muy padre regresar a jugar frente a la cámara juntos de nuevo. Jason es una de las personas más lindas que he conocido.

Al ser la hija de Quincy Jones y crecer rodeada de gente famosa, ¿siempre quisiste ser actriz?
No, fui a Harvard, estudié religión y filosofía. Siempre hice teatro en la escuela como actividad extra curricular, pero siempre pensé que terminaría en leyes, tal vez ser juez o abogada. Pero se me quitaron las ganas cuando vi lo que pasó con el caso de O.J. Simpson, perdí toda mi fe en la práctica de las leyes. Ahí fue cuando me empecé a enfocar más en la actuación en la escuela. Luego me gradué, me mudé a Nueva York y pasé varios años siendo rechazada.

Te amo, brother realmente explora la forma en que las mujeres, las amigas, se hablan entre sí. Sobre los hombres y los detalles íntimos de sus relaciones. ¿Qué tan abierta eres tú?
Tiendo a ser muy abierta con mis amigas sobre esas cosas. Y creo que la mayoría de las mujeres son así. Igual de detalladas e incluso de sucias que las de la película. Si lo admiten o no, no sé, pero creo que está muy bien que eso se represente así en la cinta, porque no se ve muy a menudo. Simplemente es la forma en que nos relacionamos, hay una confianza sagrada en todo eso. Por supuesto que entiendo que a un hombre no le encante la idea de que todo un grupo de mujeres conozcan su vida íntima, pero no me parece algo malo. Creo que la intención siempre es inofensiva. Esas cosas nunca se comparten con el afán de burlarse ni nada así. O bueno, a veces, tal vez. ¡Depende del tipo! –ríe–.

Al ser inteligente, bella y honesta, ¿cuál es tu experiencia de cómo reaccionan los hombres hacia eso?
Creo que afecta mi vida en el hecho de que estoy soltera –ríe–. Pero he visto que la mayoría de los hombres, sin importar qué tan maravillosos sean, le tienen mucho miedo a las relaciones. Mi teoría es que las mujeres tuvimos el movimiento de liberación femenina y todas estas revoluciones para hacer todo, podemos tener hijos, cuidarlos, ser independientes, exitosas, tener el mejor trabajo y cuidar una familia. Y a los hombres simplemente no les ha tocado lo mismo. No se les han dado las mismas oportunidades para crecer y desarrollarse, y por eso esta película es tan encantadora. Porque existe esta cosa sobre la que nadie habla, sobre lo difícil que es para un hombre heterosexual abrirse emocionalmente con otros hombres y no están muy cómodos con eso todavía. Pero para mí, esa incomodidad de la que nadie habla es lo que los hace tan deliciosos. Amo a los hombres.

Blog de Vera Anderson

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César Albarrán Torres Es investigador del Programa de Culturas Digitales de la Universidad de Sydney. Es el editor fundador de cinepremiere.com.mx y escribe sobre cine, televisión y tecnología en diversos medios nacionales e internacionales.