Reporte cinéfilo del fin 5: ¿Quién se ha robado el mes de mayo?

Han sido varias semanas sui generis, especialmente en México. Mientras la debacle financiera sigue implacable, como el dragón en El señor de los Anillos (¿de dónde me salió esa referencia geek?), nuestro secretario Carstens suda, aún más, la gota gorda, la influenza ni se diga, y las películas más esperadas del Festival de Cannes han resultado un tanto decepcionantes según los que ya las vieron (yo aguardo con ansia Antichrist y la de Haneke, que ya suena como favorita). En fin, no sé a dónde se ha ido este mes. La próxima semana se me irá rapidísimo porque iré a Los Ángeles a entrevistar a Gerard Butler… y ya… oficialmente entraremos a la segunda mitad del año.

He abandonado este espacio por algunos días. Imagínense, regresé de unas vacaciones que ya tenía planeadas y coincidieron con la epidemia de influenza, para ver que todo el calendario fílmico había quedado patas pa’rriba. De pronto, toda la cobertura que teníamos para Wolverine y Star Trek, preparada hace meses, se quedó guardada. Lo que sí me ha afectado un poco es eso de ir al cine con menos frecuencia. El fin de semana pasado (he aquí mi reporte cinéfilo atrasado), vi dos filmes que, si bien no son bodrios totales, sí dejan muchísimo qué desear –sigo queriendo ver Sin nombre y Los secretos del poder en preestreno–:

Reencuentro (Then She Found Me) **/*****

Dirigida por Helen Hunt (que me cae mal desde Mad About You), es una historia histérica y llena de obvias referencias al cine de Woody Allen. Arranca dos o tres sonrisas, pero en general se nota una mano demasiado tibia en la dirección, y los actores están, casi todos, a destiempo. Bette Midler da risa al principio, pero luego se vuelve insoportable. La historia: una maestra de kinder se divorcia y conoce al príncipe azul, a la par que conoce a su madre biológica. OJO: en las primeras escenas, en un hospital, se ve el zoom.

Los fantasmas de mis ex **/*****

Supongo que para las mujeres será un deleite ver a Matthew Mc en pantalla en el 99% de la película, pero a mí me resultó un tanto pesada. Será que la historia de Scrooge ya ha sido adaptada demasiadas veces, no siempre con buenos resultados. No sé, me esperaba mucho más. Es triste, por cierto, ver a Michael Douglas en un papel secundario y "locochón" de esos que en los últimos tiempos se han reservado a Christopher Walken.

Y en casa, una andanada de season finales increíbles: Grey’s Anatomy (me dejó, neta, con un nudo en la garganta), House M.D (me dejó con un hueco en el estómago) y The Big Bang Theory (me pintó una sonrisa en la cara). Nos leemos el lunes, esperando ya entrar en una dinámica regular. Esperando ya a que sea junio. Y T.S. Eliot no tenía razón cuando escribió en su ya legendario poema The Wasteland que "April is the cruelest month". Era "May", no "April".

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César Albarrán Torres Es investigador del Programa de Culturas Digitales de la Universidad de Sydney. Es el editor fundador de cinepremiere.com.mx y escribe sobre cine, televisión y tecnología en diversos medios nacionales e internacionales.