Réquiem por un sueño – Datos curiosos
La película de Darren Aronofsky fue estrenada en octubre del año 2000.
Con tan sólo una película anteriormente hecha, Pi el orden del caos, Darren Aronofsky se embarcaría en su segundo proyecto neoyorquino con Réquiem por un sueño, cinta que viene cargada de un sinfín de datos curiosos desde su preproducción hasta incluso años después de su estreno el 6 de octubre de 2000.
La adaptación del libro
Aronofsky se volvió fan de la publicación Requiem for a dream del autor Hubert Selby Jr. desde que iba en la secundaria, siempre ha señalado que las palabras y la forma en que Selby retrata la vida a través de palabras llenas de ira en un mundo sin aparente esperanza. Cuando Darren Aronofsky buscó a Selby Jr., este le mostró una adaptación cinematográfica que había hecho el propio autor, y se dieron cuenta que ambos guiones adaptados -el de Aronofsky y el Selby Jr.- eran 80% similares.
Un casting que no se logró
De entrada, Darren Aronofsky quería que la edad de los protagonistas fuera todavía más temprana, el director pretendía usar adolescentes entre 14 y 16 años para así generar mayor impacto. Naturalmente el estudio le negó esa solicitud.
De igual forma, las primeras opciones para los tres personajes jóvenes fueron Giovanni Ribisi, Neve Campbell y Dave Chaepelle, quienes también declinaron la oferta de Aronofsky al considerarla una opción muy arriesgada para sus carreras.
Evitando las drogas durante la filmación
No es que el director les prohibiera no drogarse -lo que hicieran los actores en su tiempo libre, no los juzgaría-, pero Darren Aronofsky señaló que les prohibió a Marlon Wayans y Jared Leto el azúcar y el sexo durante la filmación, esto con tal de reprimirles dos grandes ‘drogas’ para la humanidad y conforme avanzara el rodaje, sintieran más de lleno el peso de la abstinencia y la adicción.
La llamada simultánea
Normalmente en las películas, las escenas donde hay una llamada por teléfono, es mucho más fácil para la producción filmarla en días separados por cuestiones de locación, agenda de los actores u otros detalles. Pero en la secuencia de la llamada que tienen Marion y Harry, Darren Aronofsky los filmó al mismo tiempo separados tan sólo por una pared para así mantener mayor realismo. Estos personajes se estaban despidiendo el uno del otro, ofreciéndose disculpas y sabiendo que no se volverían a ver.
Un score enteramente hip hop
Réquiem por un sueño era el segundo score que compondría Clint Mansell, siendo el primero Pi, y para el primer concepto que tenía era que fuera a través del hip hop el que llevara a sus personajes hacia la espiral del infierno.
Nos podemos dar una idea de cómo habría sido gracias a una entrevista que dio Mansell en la que ofrece detalles de una escena que le mandó Darren Aronofsky para trabajar en ella
«Es la escena donde el personaje de Ellen Burstyn toma sus pastillas y comienza a limpiar toda la casa y todo es rápido, y de pronto comienza a volverse más lento. Darren puso «She Watch Channel Zero» de Public Enemy y era simplemente fantástico. Era muy cool, pero en realidad no decía nada más o tenía un mayor efecto. Así que ahí fue cuando comenzamos a repensar la idea de hip hop» -Clint Mansell
(vía)
Hablando de hip hop
Uno de los mayores atributos de Réquiem por un sueño es su edición estilizada al momento de presentar el consumo de las drogas con cortes rápidos y directos de la pupila, billetes, cocaína, jeringas, etcétera. A este tipo de edición se le conoce ya como «montaje Hip Hop»
La Snorricam
Aunque el uso de esta técnica se popularizó gracias a Pi y Réquiem por un sueño de Darren Aronofsky, esta toma ha sido usada desde tiempo atrás por diferentes cineastas, entre ellos Martin Scorsese en Mean Streets. Pero fue gracias a Requiem for a dream que el nuevo dispositivo creado por Einar Snorri y Eiður Snorri, que no eran hermanos pero para efectos prácticos así se presentaban, se popularizó y ya era menos complejo el uso de esta toma para situaciones que evocan estrés y desorientación, dos aspectos clave en Réquiem por un sueño.
Edición
Una película estándar de 90 minutos de duración, en Hollywood, llega a tener entre 600 a 700 cortes. El caso de Réquiem por un sueño fue diferente al dividirse en tres actos: Verano, Otoño e Invierno. Al inicio sus tomas llegan a durar de 60 a 120 segundos, sin embargo cuando nos acercamos al Invierno los cortes se vuelven cada vez más rápidos -especialmente por el uso de drogas de parte de todos los personajes-. La película tiene más de 2000 cortes, pantalla dividida y time lapse acelerados.
El cameo
Durante el climax de la película, uno de los guardias que está al pendiente del trabajo del personaje de Marlon Wayans y que se la pasa gritándole, es el autor de la novela: Hubert Selby Jr.
Él murió el 26 de abril de 2004, tan solo cuatro años después de haberse estrenado la película que adaptó su libro, pero si pudo verse en pantalla grande y ver su obra cobrar vida.
El mundo post Réquiem
Posterior al éxito de la película, Darren Aronofsky fue muy vocal sobre sus siguientes proyectos -o quizá en un mundo previo a las redes sociales, le daba más libertad-. Y mencionaba tres proyectos en los que estaba involucrado: Batman 5, que él se refería a Batman: Year One, y por el que WB le había pagado $60,000 dólares.
«Es algo basado en la novela de Frank Miller. Él escribe el guion conmigo, pero será muy diferente a esa novela y cualquier cosa que has visto. Borra todo lo que has visto de Batman, ¡Todo! Haremos algo nuevo. Estoy teniendo una extensa lectura de la novela, pero será diferente. Me gusta lo que hizo Tim Buron, creo que todas las películas tienen lo suyo. Pero todo lo que puedo decir es que quiero hacer algo que reinvente la franquicia»
(Vía)
Otro de esos proyectos era uno que llamaba en un mundo post-Matrix, pero no siguiendo su historia, sino más bien en el sentido filosófico, ese proyecto se llamaría The Fountain, con Brad Pitt, pero a pesar de haber trabajado juntos por dos años planeando la película, el presupuesto fue recortado y la agenda de Pitt debía cumplir con otras cintas y se vino abajo todo.
«Él me dijo que sintió que había sido como romper con una novia porque llevábamos dos años y medio juntos» señaló Aronfosky.
Y un proyecto que le emocionaba llevar a pantalla era otra novela gráfica, la que en ese momento era un proyecto que muchos consideraban imposible de filmar: Watchmen. «Algún día» dijo.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
