Actividad Paranormal 2
Una precuela cuya única aportación es el uso de más cámaras para narrar.
En su momento, el éxito de Actividad paranormal se basó en narrar la historia de una casa embrujada con cierto realismo, trasladando el temor hasta la intimidad de la habitación y la cercanía de un ser querido. Por ello, resulta lógico que la secuela recurra exactamente a la misma fórmula, pero agregando nuevos elementos para ser lo menos reiterativos posibles.
Como era de esperarse, nuevamente vemos al demonio de la original, pero en esta ocasión la vivienda en cuestión está equipada con múltiples cámaras de seguridad, las cuales muestran los sucesos en cada una de las habitaciones. Esta situación generará opiniones encontradas en el público, pues mientras algunos agradecerán ver cada mínimo movimiento, pero otros extrañarán el terror psicológico provocado por la ignorancia de lo que estaba ocurriendo. Por su parte, las apariciones van aumentando, tal y como sucediera en la primera entrega, pasando de algunos cuantos ruidos hasta llegar a las posesiones.
Aunque la fórmula se sienta gastada (incluso es como ver la anterior, pero con más ángulos) tal vez la mayor aportación del filme es que no es una continuación de la historia, sino una precuela que explica a grandes rasgos por qué un demonio acosaba a la familia de Katie. Aunque los más aficionados estarán complacidos de conocer un poco más de esta historia, lo cierto es que el resto del público podía seguir viviendo sin conocerla.
–Luis Miguel Cruz
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