Amor, honor y libertad
Una biopic de Aung San Suu Kyi, líder de la oposición en Myanmar y dirigida por Luc Besson cuyo conflicto tarda demasiado en llegar.
La líder de la oposición en Myanmar, Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991; tendrá apenas en estas fechas la oportunidad de dar su discurso de aceptación, más de 20 años después. Y es que cuando ganó el reconocimiento, la tuvieron confinada en arresto domiciliario debido a su movimiento contra la dictadura militar. El debate de una mujer que tuvo que elegir entre su familia –que estaba en Inglaterra– y su país –por el que su padre dio la vida– es apasionante, sobre todo cuando se tocan esos temas; pero la trama tiene varias fallas.
Uno pensaría que por ser del director Luc Besson veríamos una cinta al estilo Juana de Arco (1999) –que muestra con claridad los conflictos mentales y espirituales de la heroína– o que se manejaría el suspenso de El perfecto asesino (1994), pero no. Besson propone un arranque muy lento en la historia, que no se entiende del todo y una narrativa en tiempos distintos que termina por desperdiciar minutos valiosos de cinta.
El verdadero conflicto: la decisión de la protagonista que cambiará su vida tarda demasiado en llegar (prácticamente la mitad de la cinta) y eso hace que el espectador se canse y pierda interés. La segunda parte del filme, sin embargo, levanta muchísimo y va al grano; además de que la sobria actuación de Michelle Yeoh realmente conmueve, logrando involucrar al espectador.
Si Besson le hubiera quitado por lo menos media hora (que ocupa en volver a explicar la trama), la biografía de Suu Kyi hubiera sido un clásico.
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Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.
