Contando a mis ex

Hay una serie de realidades que no podemos negar al entrar a ver una comedia romántica; y desgraciadamente, las tramas predecibles encabezan esa lista. Sin embargo, ocasionalmente nos podemos topar con joyas del género que nos hacen recuperar la fe en las también apodadas rom-coms (ojo, no confundir con chick flick… no son lo mismo).  Éste… no es el caso de Contando a mis ex.

Así como Loco y estúpido amor  –por citar un ejemplo reciente– logró sorprendernos y consiguió que nos interesaran sus personajes (divinamente trazados), la cinta de Mark Mylod (Entourage) no tiene ese efecto en lo absoluto.

Independientemente de que desde el póster (cliché #1) sea evidente con quién va a terminar Ally Darling (Anna Farris), la encantadora protagonista, los pasos que nos llevan ahí no son más que un cliché tras otro. Vaya… pareciera que estamos viendo Scary Movie, pero con comedias románticas. Sin embargo, ellos no se burlan… sino que lo hacen muy en serio.

Ally es una chica que acaba de terminar con su novio (cliché #2) y lee en una revista (cliché #3) que las mujeres con más de 20 parejas nunca logran casarse. Ella, por supuesto, está en 19 y se rehúsa a acostarse con otro hombre hasta encontrar al indicado. Al encontrarse a un exnovio que solía ser desagradable y ahora es un gran partido, a Ally se le ocurre una brillante idea: ver cuál de ellos es un buen candidato para así no pasarse de 20. Inserte aquí al vecino sensual –que el 90% del tiempo está sin camisa– que huye de sus múltiples parejas. Entonces deciden ayudarse mutuamente: ella le ayuda a deshacerse de las exnovias, si él (que misteriosamente es una especie de detective) le ayuda a rastrear a los suyos.

Uno creería que esa trama, aunada a unos cuantos cameos de actores simpáticos como Andy Samberg y Martin Freeman, daría lugar a situaciones hilarantes. Sin embargo, todos y cada uno de los chistes pueden encontrarlos en el trailer.

Aunado a eso tenemos las tramas secundarias, que lejos de aportar algo interesante a la historia, sólo nos hacen pensar “esto no podría importarme menos”. La hermana menor que se casa antes y que es mejor en todo (cliché #4), la mamá que odia todo lo que hace y ama todo lo que hace la hermana (cliché #5), el vecino que la ayuda (muy evidentemente el interés romántico final) es un haragán sin rumbo que cambia su vida por ella (cliché #6), la pelea final antes de la gran reconciliación (cliché #7)… y así la lista podría seguir y seguir.

Sin embargo, no todo está perdido. Los fanáticos de esta gran comediante disfrutarán su talento natural para la comedia. Vamos, hasta verla caer es divertido. Curiosamente, uno de los mayores aciertos es el casting de Chris Evans, quien se separa por completo de sus papeles de superhéroes para otorgar una interpretación simpática.

Pero ni sus carismáticos protagonistas, quienes sí logran arrancarnos un par de risas, logran salvar a este desfile de clichés. Y por si fuera poco, el score (por momentos completamente olvidable y por otros notorio de lo malo que es), la edición (¡sí! Es tan mala que es notoria… algunos intercortes no tienen sentido alguno) y el uso de ciertos recursos narrativos sólo ensucian la cinta un poco más. Si queremos ver a Anna Farris hacer buena comedia, mejor veamos La casa de las conejitas.
 

–Mary Carmen Albarrán Torres

Ve el trailer de Contando a mis ex.

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Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com