El mensajero
Al final, El mensajero es más un trabajo actoral que de una trama compleja.
Es penoso aceptarlo pero la guerra es el motor de la humanidad. No sólo en cuestiones economicas para impulsar un país, sino en casos como este: el arte. Las dos Guerras Mundiales, Vietnam, Corea, todas ellas han generado grandes cintas y el caso del conflicto bélico en Iraq no es la excepción.
Como lo hace Kathryn Bigelow en Zona de miedo, la ópera prima de Oren Moverman no se centra en criticar las razones de la guerra, sino en la psicología de los soldados. En este caso es el estudio psicológico a los militares encargdos de llevar la noticia del fallecimiento de un familiar caído en batalla.
El Capitán Tony Stone (Woody Harrelson) instruye al Sargento Will Montgomery (Ben Foster) sobre las reglas que se necesitan para ser un mensajero de la muerte. Somos testigos de las diferentes reacciones que tienen los familiares al saber que su ser querido acaba de morir en tiempos de guerra. Moverman deja que la cámara ruede toda la secuencia entregándonos así, actuaciones desgarradoras por parte de los actores de soporte –entre ellos un gran Steve Buscemi–.
Al final, The Messenger es más un trabajo actoral que de una trama compleja. No es tan redonda como Taking Chance de Kevin Bacon –cuyo eje es el mismo: la baja de un soldado–. Sin embargo ofrece una mirada cercana no sólo a la psicología del soldado, sino a la del ser humano ante la presencia de la muerte.
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Mary Carmen Albarrán Mary Carmen siempre ha sido una ñoña... incluso antes de que se considerara cool. Fue editora de Cine Premiere 5 años y posteriormente saltó a las compañías de tecnología pasando por Comunicación en Google, siendo el Tío Netflix en Netflix y ahora ayudando a los famosos a usar Instagram, Facebook y Threads en Meta.
