Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

El precio del mañana

03-11-2011, 12:00:38 PM Por:
El precio del mañana

Su premisa es atractiva pero tiene problemas en su ejecución.

Cine PREMIERE: 2
Usuarios: 5
Votar ahora:

Muchos de los que somos aficionados a la ciencia ficción somos cautos cuando una nueva película se estrena. La realidad es que no es frecuente que nos lleguen cintas memorables del género. Pero cuando se estrena una pieza de algún cineasta cuya capacidad ha sido comprobada en el pasado, es muy difícil mantener las expectativas al margen.

Tal es el caso de Andrew Niccol, que en 1997 nos entregara como director y guionista Gattaca Experimento Genético, aquella historia en que la predisposición genética determinaba la clase social. Como guionista también es responsable de The Truman Show.

En El precio del mañana, Niccol retoma algunas de las inquietudes básicas de Gattaca y nos presenta un universo con un contundente clasismo y la lucha de un hombre por superar estos obstáculos.

¿Cuántas veces hemos escuchado que “el tiempo es dinero”? Este concepto lleva el autor de manera literal a un futuro distópico (o tal vez una realidad alterna) con Justin Timberlake y Amanda Seyfried como protagonistas. El “tiempo” es la única y universal moneda corriente, en una sociedad que nos ofrece una atractiva propuesta de vida. El ser humano, libre de enfermedades, deja de envejecer a los 25 años. Con todo y reloj biológico-digital en el antebrazo. Pero debe de trabajar, intercambiar, transar o robar para tener más tiempo y seguir viviendo.

Esto tal vez nos suene un poco familiar. Pero sólo un poco. En 1976 se estrenó Fuga en siglo XXIII (Logan’s Run), que planteaba un futuro aparentemente idílico donde todos eran jóvenes. Pero eso era así porque al cumplir 30 años eran eliminados en un extraño ritual. Por cierto que ahí la palma de la mano brillaba de cierta manera cuando se acercaban a esa edad.

La premisa de El precio del mañana es lo suficientemente atractiva para llamar nuestra atención, con todo y sus metáforas sobre las divisiones de clases (que en pantalla son fronteras reales) y los sistemas económicos que solamente benefician a las clases privilegiadas, pero la película sufre en su manufactura. Por una parte tenemos un diseño de producción que palidece ante la inevitable comparación con Gattaca.

Pero además hay una serie de absurdos (¿se imaginan que todos anduviéramos por las calles anunciando con grandes números cuánto efectivo traemos?) o situaciones de plano ridículas, como la forma en que uno de los personajes se infiltra en el nutrido grupo de guardaespaldas de un ricachón.

Hay un problema de ejecución en el que al realizador se le van de las manos los temas serios que presenta, y decide concentrarse en una serie de persecuciones que la mayoría de las veces no tienen sentido.  Claro, si el tiempo es dinero hay que correr. O en nuestro caso, decidir en qué película queremos invertir un par de horas de nuestra vida.

Carlos Del Río

 

Ve el trailer de El precio del mañana.

 

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com
Comentarios