Monstruos Vs Aliens

Existe una cierta contradicción en esto de valerse de personajes y premisas de antaño para una cinta que se pretende a la vanguardia de la tecnología fílmica. Es una ironía, aunque apropiada. Y es que la tercera dimensión fue y ha sido siempre un gimmick, una triquiñuela para atraer incautos; el cine mismo no es sino un engendro científico, apenas apropiado para uno de esos científicos locos a los que rinde homenaje el Dr. Cucaracha en la película.

En ella, la amenaza de una invasión extraterrestre obliga al presidente de los Estados Unidos a enviar un contingente de monstruos —el ya mencionado doctor, un ser mitad mono y mitad pez llamado El Eslabón Perdido, una voraz burbuja conocida como B.O.B. e Insectosaurio, una larva gigantesca, además de Genórmica, una chica que creció quince metros tras ser aplastada por un meteorito el día de su boda— bajo la no muy evidente lógica de que ellos de seguro saben cómo hacer frente a la amenaza. Tal vez sólo vieron la oportunidad de deshacerse de bichos tan raros.

Y sí, el gimmick funciona: la dimensión extra ayuda a la película. Hay otra ironía en el hecho de que hubo una época en que las películas en blanco y negro les parecían bastante reales a los espectadores. Aquí, la “novedad” del 3D ayuda a pasar por alto el hecho de que, a pesar de lo atractiva de la anécdota, lo cierto es que la película no tiene mayor gracia, rematada como está por una moraleja facilona, chistes y gags más bien convencionales y caracterizaciones que más que homenajes resultan un mero cliché.

– Antonio Camarillo
 

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.