Operación Valquiria

Un inusual caso de cinta basada en hechos reales donde el final no es el triunfo de los protagonistas y como tal, es de destacar el nivel de tensión logrado pese a que todo mundo sabe que el intento del coronel von Stauffenberg y otros miembros del ejército nazi para asesinar a Hitler no fue exitoso. Por momentos, logra hacer imaginar un mundo eterno en el que la guerra terminara anticipadamente, escapismo puro; pero pese a sus cualidades de entretenimiento, una cinta ubicada en uno de los pasajes históricos más explorados en el cine tiene inevitablemente una lectura más profunda, y en ésta queda de manifiesto una visión de blanco y negro en la que las motivaciones de los “héroes” son simplificadas a actos de nobleza y patriotismo puros, despojadas de cualquier interés político o personal. Si la intención de Singer era reivindicar a Alemania al decir que no todos sus habitantes fueron los villanos a los que el reduccionismo histórico parecería haberlos condenado, o reflexionar sobre la hipocresía de la lealtad hacia el poder en turno, cualquiera que éste sea, lo logró, pero todo esto a un nivel superficial que incluso expone –probablemente sin intención del director– lo pobremente desarrollado que fue el plan de este grupo en su parte más esencial: asegurarse de matar a Hitler antes de montar su complejo gobierno interino.

El mayor problema de la cinta es su héroe, tan gris como el uniforme que porta. Ni manco ni tuerto Tom Cruise deja de ser la superestrella que grita una vez más “soy el actor más famoso del mundo y ya me merezco un Oscar!” pero sin esa autenticidad histriónica que efectivamente ha demostrado en otras ocasiones, incluyendo en la reciente Una guerra de película, en un tono totalmente distinto pero en un nivel mucho más genuino, justo el que necesita en una época en la que el público parece haberse cansado de sus desplantes personales.

– Miguel González
 

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.