Sabiduría producto de una cruda
Una charla con los protagonistas de ¿Qué pasó ayer?
Pero antes, chequen las cinco razones que da el cast para ir a Las Vegas:
Por Vera Anderson / Corresponsal Hollywood
En Los Ángeles, una novia nerviosa toma una llamada en la mañana de su boda. Es el mejor amigo del novio, interpretado por Bradley Cooper, que está sucio, con un labio partido y a 480 kilómetros, en el desierto Mojave. Su voz se parte mientras le explica a la novia que no van a llegar a la ceremonia: “La cagamos”.
En cualquier otra situación serían muy responsables, pero ahora, la forma en la que estos adultos “la cagaron”, fue que perdieron al novio. Y así comienza la, hasta ahora, tan popular comedia ¿Qué pasó anoche?. La unión masculina, especialmente a través de ese extraño ritual que son las despedidas de soltero, siempre ha sido un tema popular para las comedias palomeras, pero el director Todd Phillips se deshace de cualquier expectativa con esta mirada honesta e hilarante hacia este rito pre-marital y los hombres que se involucran en él. Y así, una día en el desierto de Nevada, los protagonistas Bradley Cooper, Ed Helms, Justin Bartha y Zach Galifianakis se sientan a platicar sobre fiestas y crudas.
Sobre la unión masculina
BC (en la foto con Zach Galifianakis): En primera, filmamos la primera parte de la cinta en Las Vegas, y la ciudad realmente interpreta un quinto personaje en la cinta. La segunda parte la hicimos en Los Ángeles, y tuvimos mucha suerte de hacerlo así y no al revés. De otra forma, no hubiera sido lo mismo. No puedes fingir lo que Las Vegas te hace. Y definitivamente menos si vives en un casino durante un mes, además de que Zach y yo nos fuimos manejando juntos. Ya nos conocíamos desde hace un par de años, pero sólo superficialmente, y al irnos en ese viaje juntos pensé, “esto va a ser genial, este tipo es increíble”. Yo no conocía a Ed para nada, pero la naturaleza de esta historia es que estos tipos pasan por situaciones extremas y muy estresantes. Casi se siente como si hubiéramos hecho una película de guerra ahí en las trincheras. Aunque sea una cinta, la experiencia de tener a un hombrecito asiático desnudo brincarme y darme de golpes, es algo que jamás voy a olvidar. De hecho pasamos año nuevo juntos, Ed y yo nos fuimos manejando a la granja de Zach en Carolina del Norte.
Sobre las despedidas de solteros
JB: Desearía tenerte una buena historia, pero la verdad es que jamás he ido a una despedida. Es un lado de la experiencia masculina que nunca he entendido, especialmente cuando se van a Las Vegas para festejarlo. Creo que por eso esta cinta es tan fascinante, porque explora este cliché sobre los hombres que se van a Las Vegas a celebrar el fin de su independencia lo cual para mí es una cosa muy extraña. Un montón de hombres haciendo cosas sin sentido nada más por tener algo qué contar, y eso es lo que creo que son esas fiestas: oportunidades para formar buenas historias para contar el resto de tu vida. Aunque normalmente termina siendo un error.
BC: Lo siento, pero yo tampoco tengo historias locas sobre despedidas de soltero, pero yo nunca he tenido una y desafortunadamente sólo he ido a una y consistió de cuatro hombres jugando golf en Palm Springs, y no hay nada loco sobre eso.
ZG: Yo sí he ido a fiestas de despedida, pero no me gustan los lugares de striptease, creo que es de pena ajena. Yo trabajé un tiempo de limpiador de mesas en uno y todo ese ambiente me cae muy mal… y las strippers también –ríe–. No necesitas una despedida de soltero para justificar el emborracharte con tus amigos.
EH (a la izquierda): Yo fui a la despedida de una amigo y me han dicho que hay una foto de mí vomitando en las calles de Nueva York, pero yo todavía no la he visto. No es mi momento de más orgullo.
Sobre la bebida y las crudas
JB (a la derecha): La primera vez que recuerdo haberme emborrachado fue en la prepa. Un amigo aprendió a hacer Tom Collins y fuimos a su casa a jugar cartas y a tomar esos. Nos parecían tan deliciosos en ese entonces que los seguimos tomando toda la noche. Sólo pensar en ellos me da asco. Creo que es ginebra, limas y algo como Sprite. ¡No he tomado uno desde entonces! Aunque ahorita estoy algo crudo y creo que honestamente la mejor cura es una cerveza y un Bloody Mary.
BC: A mí me daba mucha ansiedad venir a Las Vegas a trabajar durante mes y medio, porque el estar tomando es una parte importante de la cultura y yo ya no tomo. Hubo un tiempo en el que tomaba demasiado. Ingieres alcohol, altera tu mente y luego te das cuenta que no es saludable. No para todos, pero para mí. Tuve mucha suerte de poder llegar a un punto en el que me di cuenta que me estaba saboteando a mí mismo y que si iba a tener alguna oportunidad de alcanzar mi potencial, me convendría hacerlo sin drogas ni alcohol. Y una vez que te decides a hacerlo, sólo lo haces. No fue tan difícil porque no tuve otra opción.
ZG: Siempre he querido tener ese momento. Todos me dice que sólo se despertaron un día y dijeron “ya no voy a tomar”. Y yo llevo esperando que me pase eso cada mañana por los últimos 20 años.
BC: Tal vez nunca llegue.
ZG: Y también he estado esperando a que mis padres me hagan una intervención. Pero no les importa.
BC: ¿Has considerado que tal vez sea porque no tienes un problema?
ZG: Ah, qué bien. Ya me preguntaba por qué era.
BC: ¡La ironía es que tengo que ver todos estos posters de mí crudo!
Y para aquellos que quieran poner un wallpaper de ¿Qué pasó ayer?, pueden bajar estos, cortesía de Warner Bros:
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Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.
