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La verdadera misión de Snake Eyes: filmar su película en Tokio

22-07-2021, 6:56:35 PM Por:
La verdadera misión de Snake Eyes: filmar su película en Tokio

La producción de Snake Eyes, la tercera película de G.I. Joe, enfrentó el máximo reto para una película de Hollywood: viajar a Japón.

Japón han sido una gran influencia para infinidad de cineastas, gracias a la universalidad de sus historias a pesar de centrarse en acontecimientos que ocurren en aquella nación. Desde un Ishiro Honda con Godzilla pasando por Yasujiro Ozu hasta Akira Kurosawa y Hayao Miyazaki, en el terreno de la acción real y la animación, respectivamente. El país ha servido de referencia a Hollywood y la Meca del Cine, por su parte, siempre ha buscado adaptar las obras que allá se originan. Sin embargo, cuando se trata de filmar películas en el país nipón, la industria estadounidense siempre se ha mostrado reticente.

La razón es económica, pero también cultural. Para occidente, Japón encierra misterios como pocas naciones. Además de la del idioma, existen otras barreras: desde el punto de vista de un foráneo, la sensibilidad japonesa podría parecer un tanto hermética. Incluso existe un modismo en japonés, Kuuki wo Yomu, que significa algo así como «leer el aire o el ambiente», para nombrar el acto de observar el rostro de las personas y tratar de adivinar lo que están sintiendo o pensando. Suena a la actitud de los samuráis: existe la sensación de que una persona japonesa te puede adorar u odiar a muerte y sería imposible saberlo a simple vista. El concepto detrás del modismo ha sido explotado también por el mismo Japón, pues ha sido llevado incluso al mundo de los videojuegos con Kuukiyomi: Consider It! ,disponible en celulares y hasta en Nintendo. En él, los jugadores deben protagonizar situaciones de la vida cotidiana y «adivinar» lo que está sintiendo el personaje. 

Situar historia de Hollywood en Japón, por ende, puede resultar complicado, pero ese es un reto que decidió tomar la producción de Snake Eyes, tercera adaptación cinematográfica de la franquicia de juguetes de Hasbro de G.I. Joe pero la primera en centrarse en un solo personaje. En este caso, uno de los héroes más queridos por los fans del grupo élite de soldados de Hasbro. 

Para narrar el origen de Snake Eyes, situar la historia en Japón y de paso filmar en aquel país era sencillamente lo más honesto:

snake eyes tokio

“Queríamos filmar en Japón, no sabíamos si podríamos convencer al estudio (Paramount Pictures) porque para Hollywood, Japón ha sido una suerte de terreno prohibido por el costo, dificultad de equipo, todos los problemas de logística”, nos dice el productor de la película Lorenzo DiBonaventura, en uno de los descansos de la filmación de Snake Eyes en Tokio. “Pero una de las mejores cosas que me ha dejado el estar en la franquicia de Transformers, es que hemos filmado en todo el mundo, y yo no escucho lo que dice la industria sobre filmar en Japón. Así que para esta película, para tener el nivel de autenticidad que intentábamos buscar, teníamos que venir aquí. Así que insistimos e insistimos, y para darle crédito a Paramount, ellos no solo nos dejaron venir acá, sino que vamos a filmar aquí, entre nuestra primera y segunda unidad, hasta 60 días de rodaje, por lo que Japón se volvió una parte importante de la película.«

Entre castillo feudales

Son las 7 de la noche del 20 de febrero de 2020, estamos en Warp Station Edo, un estudio cinematográfico ubicado a 70 minutos del centro de Tokio, perfectamente adecuado para locaciones que requieran un vistazo del Japón feudal del siglo XV y otras épocas clásicas. Cuando no hay producciones locales o internacionales utilizando los estudios, las personas pueden acudir al lugar y pasear por los sets.

Para Snake Eyes, Warp Station Edo es el lugar ideal para las villas del legendario clan ​​Arashikage, que combina la tradición del Japón feudal con la modernidad del Tokio actual. Lo que hizo la producción fue aprovechar en su totalidad los escenarios que ofrecía: no sólo se limitaron a un lugar sino que, como pocas producciones de Hollywood, exploraron la tradición de los castillos más emblemáticos:

“Filmamos en el castillo Himeji”, señala el productor DiBonaventura, “lo hicimos con otros dos templos más, incluyendo a Kishiwada, el cual es simplemente espectacular. Es esencialmente el exterior y este set donde estamos es el interior.”

El otro castillo que usaron fue el Matsumoto, cerca de Nagano. Lo interesante de estos templos, es que están a grandes distancias uno de otro, y en general de Tokio. Himeji y Kishiwada se encuentran a 7 horas en auto mientras que el templo Masumoto está a tan sólo 3 horas y media, pero la producción no escatimó en hacer esos traslados sólo para ciertas tomas específicas.

La función de estos templos, en tiempos de guerra, era proteger a los señores feudales. Se lograba gracias a una arquitectura que no sólo era estética sino funcional: las rocas eran resistentes al fuego y se podían abrir pequeños agujeros que servían para que los arqueros dispararan o arrojaran aceite caliente. Uno de los detalles más relevantes, y que el set de Snake Eyes aprovecha, es el camino irregular que los japoneses diseñaron para dificultarle el trabajo a los enemigos al momento de correr o ser sigilosos.

Sin embargo, la producción de Snake Eyes no dejó simplemente la cámara puesta y rodó escenarios de Tokio. Para el diseñador de producción, Alec Hammond tuvo que estudiar toda una cultura para ser lo más fiel posible a los estándares del Japón clásico y el Tokio moderno

Snake Eyes fue filmada en Tokio

“Tuve que educarme mucho sobre la cultura japonesa y la historia. Y una de las cosas que hicimos a la hora de diseñar el complejo que están viendo del clan Arashikage, fue que les creamos una personalidad propia, por así decirlo, una historia ‘biográfica’ en donde ellos buscaron consolidarse como una familia y al mismo tiempo como un clan ninja, justo antes del periodo Edo. Así que lo que tenemos es a este clan que deja Tokio, cuando la capital se está construyendo, y así tenemos una consolidación y codificación que nos permitió trazar la arquitectura histórica del clan Arashikage desde aquellos tiempos hasta la actualidad, que es donde se sitúa la acción”.

Perdidos en Tokio

Como lo mencionó DiBonaventura, pocas son las producciones de Hollywood que han filmado en Japón, especialmente cuando la barrera del idioma y permisos de rodaje plantean dificultades importantes. Sin embargo, entre algunas de las películas que han logrado capturar tal esencia al filmar en Japón son Perdidos en Tokio de Sofia Coppola, Wolverine: Inmortal de James Mangold o Babel de Alejandro González Iñárritu. Todas ellas tienen una profundidad que no ofrecería filmar en un estudio recreando Tokio, y eso era importante para Hammond: 

“El que nuestro protagonista sea trasladado a este escenario que tiene mucho peso visual creo que le da seriedad a la película y a lo que estamos haciendo. No queremos que la película sea un pastiche de Japón y que lo estemos viendo con ojos de extranjero. Como diseñador de producción, y junto con los productores o director, no queríamos venir aquí y simplemente capturar una versión errónea de Japón. Queremos ser lo más auténticos posible.”

snake eyes tokio

Hammond comenzó a trabajar en Snake Eyes desde abril de 2019, cuando comenzó a hacer investigación para el diseño de producción y se considera a sí mismo parecido a Snake Eyes: un conejillo de indias que sufre un choque cultural al visitar Tokio por primera vez. “Conocía una versión de Tokio por los libros que consulté, pero al visitar Japón por primera vez simplemente veía cosas que eran visualmente impresionantes. Hay espacios estrechos en cada edificio de Tokio, de 30 a 90 cm y esto es por los terremotos. Eso le da un lenguaje visual a la ciudad que no encuentras en ninguna otra del mundo. O los estrechos pasillos donde no podría haber nada pero que puedes encontrar infinidad de pequeños restaurantes de ramen. Hay una conexión en Tokio en todo». 

Los retos de rodar en Japón, en una producción del tamaño de Snake Eyes, era romper muchas de las barreras. Para DiBonaventura, era importante hacerlo con todo y los posibles fracasos que se presentaran: «Naturalmente a veces tenemos errores, pero constantemente estamos tratando de descubrir la forma de seguir avanzando. Puedo decir, modestia a parte, que es más difícil filmar aquí por tratarse de una cultura diferente, pero solo modestamente, ya que ellos –los japoneses– han sido un equipo increíble con el que podemos trabajar, les importa mucho su trabajo ¡no logramos hacer que se vayan a su casa a descansar!». 

La fusión de Hollywood y Japón en Snake Eyes apunta a presentar una visión correcta del Japón de acción, a pesar de tratarse de una historia ficticia con serpientes de por medio.

snake eyes tokio

“Es muy inspirador para nosotros que les importe mucho”, señala DiBonaventura. “Este crew, el japonés, sabe que hay ciertos aspectos de filmar una película que nosotros en Hollywood tenemos, porque invertimos mucho dinero en ello, y hemos visto que en Japón no lo hacen así, por lo que estamos aprendiendo mutuamente. Así que desde el tema de Snake Eyes, desde lo visual, desde el punto de vista del crew, del casting, de la historia, todos estamos haciendo que este matrimonio de países funcione, eso es lo que más nos importa”.

Japón, como el personaje de Snake Eyes, es la fusión de lo viejo con lo nuevo, misterioso como un samurái, incapaz de mostrar su rostro y por tanto un poco inescrutable: a veces no sabremos si le caemos bien o mal. Aunque también percibimos en ambos la calidez de una sopa rámen en una noche fría de febrero.

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autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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