Stanley Kubrick quería a Bill Murray o Woody Allen en Ojos bien cerrados

La última película de Stanley Kubrick se ha convertido en una leyenda, no sólo por tratarse de la última y por haber tenido un estreno póstumo, sino porque ha pasado a la historia como una de sus más imprescindibles. Sin embargo, a 21 años de su estreno, cuando creíamos saberlo todo, una nueva biografía del director asegura que Tom Cruise nunca fue la primera, ni la segunda opción de Kubrick para Ojos bien cerrados, sino que buscaba los talentos de un actor de comedia muy al estilo de Bill Murray o Woody Allen.

Además de los mencionados el listado se compone de una abundante sucesión de opciones especializadas en películas con comedia ligera y situaciones absurdas. Junto a Allen y Murray se encuentran Steve Martin, Tom Hanks, Dustin Hoffman, Alan Alda, Albert Brooks, Warren Beatty y Sam Shepard.

«En los años setenta, [Kubrick] fantaseaba con elegir a un actor para la adaptación de Relato soñado que tuviera la resistencia de un comediante, imaginando a Steve Martin o Woody Allen en el papel principal», escribe David Mikics en Stanley Kubrick: American Filmmaker.

Mikics sostiene que todavía durante la década de los ochenta el director aún consideraba utilizar un comediante para el rol principal, sin embargo, la historia se tornó en un escenario diferente.

“Significativamente, cuando Kubrick finalmente hizo la película, eligió a un actor sin un hueso cómico en su cuerpo: el serio y deliberado Tom Cruise. La comedia habría sido un arma para la autodefensa del héroe; Kubrick lo deja, al final, indefenso ”, escribe Mikics.

Ojos bien cerrados también es recordada por su polémica realización. Se trató de un proyecto que Kubrick quiso adaptar a partir de la novela Relato soñado, escrita por Arthur Schnitzler, desde principios de la década de los setenta. Dado que ninguna adaptación y borrador de guion escrito por él o cualquier otra persona le convencía, el proyecto fue postergado hasta que finalmente se llevó a cabo a finales de los noventa.

No obstante la filmación de la película también devino en complicaciones por lo extendido de su duración. A la fecha la última película de Stanley Kubrick mantiene el récord de la mayor duración de rodaje de la historia: 400 días de rodaje para una película cuya acción abarca cronológicamente un aproximado de tres días y cuyo plan inicial de grabación era de 18 semanas. Esto debido a la meticulosidad característica de un cineasta que repetía una toma hasta más de cien veces.

Finalmente Tom Cruise y Nicole Kidman fueron la elección del director en un momento en el que ambos estaban casados, dado que necesitaba los servicios de una pareja de la vida real que pudiera traspasar correctamente la confianza, soltura y pasión de una pareja verdadera a la pantalla.

La cinta se estrenó en el verano de 1999 ganándose la incomprensión de una crítica y audiencia que buscaba escenas de sexo al por mayor y un acercamiento más íntimo de la dinámica entre Cruise y Kidman. Dos décadas más tarde es considerada una de las mejores películas de Kubrick y por su parte Tom Cruise guarda en ella una de sus mejores actuaciones.

¿Se imaginan a otro actor en el lugar de Tom Cruise?

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Luis Angel H Mora Mi relación más estable es con el cine, la fiesta y la música. Me encanta escribir sobre cine, conocer gente nueva y compartir ideas. Idealista en todo sentido, supongo que es mi rasgo acuariano de ascendente.