Super Mario Bros: la película – Crítica
La historia de Mario Bros nunca fue tan profunda. Pero el objetivo de esta franquicia es divertir desde lo simple, la misma receta que siguió para la película.
Mario es el Mickey de los videojuegos, pero a diferencia del famoso ratón, hasta ahora no había una sola película que le hiciera honor a tan ingenioso personaje. Después de un intento en formato live-action en 1993, fue hasta ahora que Nintendo hizo una poderosa alianza con Illumination para que esta vez, la película de Super Mario Bros estuviera a la altura del plomero que ha encantado a tantas generaciones.
Mario fue para el mundo de los videojuegos, lo que Mickey para el cine de animación. Para su inventor, Shigeru Miyamoto, era una comparación casi injusta. Admiraba tanto el ingenio detrás de la sencillez de Mickey Mouse que intentó lograr lo mismo con un nuevo personaje. Y, para su sorpresa, a pocos años de lanzar el primer videojuego con Mario, ya se le comparaba con el ratón por su popularidad. «Algo que Mickey se tardó décadas en conseguir», dijo el creador de Mario en una entrevista con IGN.
La receta para lograr que Mario fuera tan querido por todos era sencilla: «crear un personaje que pueda ser fácilmente identificable y que tenga un cierto sentido de la personalidad», comentó Shigeru Miyamoto en la misma entrevista.
Super Mario Bros, la película
Para la franquicia no había sido tan importante profundizar en los detalles de la historia de Mario. Por eso, más que emocionarnos con la trama del videojuego, era diversión garantizada para toda la familia. Una meta que tanto Nintendo como Illumination tienen en común con sus productos.
La historia de Super Mario Bros: la película tenía la misma meta: divertir a toda la familia. Mario y Luigi no tenían mucha biografía. Hasta ahora, en tantos años, solo sabíamos que eran dos plumeros con una vida tranquila dentro del Reino champiñón que decidieron rescatar a la princesa Peach de las garras de Bowser.
Sin embargo, a pesar de una historia tan sencilla, los jugadores conectamos con ellos por su personalidad. Por un lado, Mario siempre empático, valiente y dispuesto a luchar con un optimismo tan inocente como el de un niño. Mientras que por Luigi podíamos sentir un poco más de compasión por su inseguridad y miedo constante.
Lo más valioso de Super Mario Bros: la película es que transmite esas personalidades dentro de una historia tan sencilla como la del videojuego. En donde, sin profundizar demasiado en cada aventura que atraviesan Mario y Luigi, podemos sentir la misma ternura que cuando jugamos en las aventuras de Super Mario 64 o en las carreras de Mario Kart.
Super Mario Bros, la película
A diferencia de la primera película de 1993, en la que trataron de volver más oscura la trama y hasta incluyeron dinosaurios para darle más tensión, esta nueva versión conservó el humor sencillo y fácil de entender porque su principal público son niños.
Para cualquier fanático de Mario Bros, puede ser sumamente emocionante ver cientos de referencias de videojuegos que marcaron su infancia y, tal vez, también su adultez. Sin embargo, la historia es casi tan simple como la del videojuego, sin escenas de acción o riesgos que te hagan vivir algún tipo de tensión. Incluso, las mismas luchas son chistosas y aportan a todo el sentido familiar de la película.
La principal diferencia entre la trama de la película y el videojuego es que la princesa no necesita ser rescatada y, por el contrario, ella entrena al mismo Mario para derrotar a Bowser. Una fórmula tan repetida para las películas modernas de princesas. Por el resto, hay algunos ingeniosos giros que nos permiten conocer un poco más la relación entre los hermanos.
Super Mario Bros, la película
Además, para mantenernos divertidos con una historia tan simple y con la cual es difícil conectar siendo adulto, hay maravillosos universos alrededor de los personajes, como la complejidad en la personalidad de los changos que forman parte del público en la lucha de Mario contra Donkey Kong o el tierno ejército de hongos de la princesa Peach.
Super Mario Bros, la película, puede llegar a ser divertida para los más pequeños por su historia y humor tan simple, pero también maravillosa para los adultos que verán su infancia con el sello característico de las películas de Illumination. Aunque por ocasiones, como en la escena en la que Bowser canta canciones de amor, da la sensación de una repetición de lo mejor de sus anteriores pelícuals como Sing.
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Susana Guzmán De la O Escribir y el cine son mis más grandes amores. Admiro a Tarkovski, pero lloro cada que veo Up.
