Tadeo el Explorador 3: La maldición de la momia – Crítica de la película

En 2012, el director, guionista y animador español, Enrique Gato, debutó en la pantalla grande con una historia sobre un obrero común y corriente, cuyo sueño era convertirse en un reconocido arqueólogo y a quien llamó Tadeo Jones.  A 10 años de distancia, Tadeo ha alcanzado el estatus de trilogía con una nueva aventura titulada Tadeo el Explorador 3: La maldición de la momia. Aunque las aventuras de Tadeo no dejan de ser predecibles y con un sentido del humor desenfrenado que poco a poco se vuelve torpe y rancio, en términos visuales (dibujo y animación gracias al trabajo de Lightbox Animation Studios) supera a sus antecesoras. Además, el elemento aventura y la diversidad de personajes juegan como aliados para mantenerse entretenida.

Para esta tercera aventura, Tadeo está cumpliendo su sueño de trabajar en una verdadera excavación arqueológica. Sin embargo, sus compañeros no lo toman en serio. Pero cuando descubre por accidente un antiguo sarcófago y desata una terrible maldición contra sus amigos (Momia, Jeff y Belzoni), Tadeo emprende una aventura de México a Chicago y de París a Egipto, con el objetivo de acabar con dicha maldición vinculada con un artefacto conocido como la Tabla Esmeralda.

Como punto de inicio, debemos decir que esta película es lo que el público (adulto e infantil) espera: un relato tipo “la búsqueda del tesoro” y una misión contrarreloj. Pero para esta ocasión, tanto el director como los guionistas, Josep Gatell & Manuel Burque, potencializan aquellos elementos con secuencias de persecución y acción emocionantes con escenarios internacionales para diversificar la trama. El resultado es entretenido en sí mismo, pero disparejo para mantener el ritmo de la cinta.

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A su vez, una de las dificultades que Tadeo Jones no ha podido superar es la de una historia predecible, cuya duración de 90 minutos entorpece el desarrollo de la misma. Al final, ofrece un desenlace acelerado y poco destacable. El humor desenfrenado también juega en contra de Tadeo y sus amigos. Los chistes, en general, son irrisibles y vuelven chocantes a cada uno de los personajes sin excepción. Si la idea del director era convertir a un personaje como Momia en el bufón estrella de la película, falla y con creces.

Pese a su estrepitoso fallo cómico, Momia también ofrece un punto de reflexión para chicos y grandes: la adicción y el peligro de las redes sociales. Pero, claro, supeditados por la parodia. Pero tampoco debemos olvidar la pizca moralina de la película: “No es lo que somos, sino con quién lo compartes”, reza Momia, como alusión a la amistad y el trabajo en equipo. Además de Momia, el largometraje se diversifica a nivel de personajes. Los viejos conocidos: Sara Lávrof, quien pierde protagonismo para favorecer el tiempo en pantalla de Tadeo, Momia y sus inseparables mascotas: el loro Belzoni y su torpe perrito Jeff.

Pero también hay carismáticas y extravagantes adhesiones: una tríada de prepotentes arqueólogos, una pareja de policías, una arqueóloga obsesionada con los misterios del más allá y otra destacada momia conocida como la princesa egipcia Ra-Amon-Ah. Personaje que, por cierto, tiene una divertida introducción que les permite bromear a los protagonistas. ‘¿Ramona?’, preguntan Tadeo y Momia con tono de confusión cuando ella se presenta.

Y aunque Tadeo el Explorador 3: La maldición de la momia superficialmente intenta hacer pasar un rato de entretenimiento y diversión a la audiencia, no escapa de la crítica social. Y es que, justamente, Ra-Amon-Ah, con todo y su carisma, hace evidente que los personajes femeninos no son simples accesorios, sino que son parte sustancial de la historia. Y no nos referimos únicamente a la historia de la película, sino a la historia universal. Se han cuestionado: ¿cuántas mujeres han sido borradas de la historia? Es una pregunta que la película no responde, pero si plantea.

Calificar el doblaje en este tipo de películas, cuya técnica principal es la animación, resulta imprescindible. Para el caso de Tadeo el Explorador 3: La maldición de la momia, las objeciones sobran. Aunque echa mano de personas y actores ajenas al doblaje como Juan Bertheau (Momia) y Cristina Dacosta (Ra-Amon-Ah), también encuentra un balance entre los histriones con amplia experiencia en la profesión. Ahí tenemos a José Antonio Macías (Tadeo Jones) y Alondra Hidalgo (Sara Lávrof).

Desde el nacimiento del personaje, Enrique Gato jamás se ha molestado en ocultar las referencias de Tadeo Jones a otros personajes y franquicias de la cultura pop hollywoodense. Esta tercera parte no es la excepción y para los fans más observadores y quisquillosos encontrarán homenajes y referencias a filmes tan evidentes como Indiana Jones y Star Wars.

Aun con sus altibajos narrativos y su poca sincronía entre el género de aventura y el género de comedia, Tadeo el Explorador 3: La maldición de la momia logra posicionarse como una modesta trilogía animada fuera de las grandes esferas del cine de Hollywood. Algo que tanto Tadeo Jones como el director Enrique Gato podrían atesorar como una digna reliquia de la arqueología cinematográfica.  

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Brenda Medel Me encanta ver, hablar, escribir y soñar sobre cine. Mi serie favorita se llama 'La dimensión desconocida'. Siempre estoy cantando. Todo el día pienso en comida. Y no me quito mis gafas de sol ni para dormir.