The Umbrella Academy 2: Aquí viene el fin del mundo
Los hermanos Hargreeves regresan (en el tiempo) para exigir una revancha contra su fatídico destino.
“Nunca encontrarás lo que estás buscando y nunca escaparás de lo que hiciste”, dice Gerard Way en su canción “Here Comes the End”, que funge como música de fondo en el trailer de la segunda temporada de The Umbrella Academy. Aquellos versos del vocalista de My Chemical Romance –y también creador de los cómics en los que se basa la serie– se acoplan fácilmente a la narrativa de los personajes: una familia de superhéroes que, al tratar de impedir el fin del mundo, termina propiciándolo. Pero hay oportunidad de remediar las cosas, cincuenta años en el pasado, si es que sus disputas de hermanos no se interponen.
El viaje de la academia
«Amo la naturaleza de familia disfuncional que presenta la serie», declaró el showrunner Steve Blackman a Screen Rant, previo al estreno de la primera temporada en 2019. «Yo dije: quiero que sea un programa sobre una familia disfuncional con cierto número de muertos. Era una premisa maravillosa».
Dicho concepto es el siguiente: el 1 de octubre de 1989 nacieron 43 bebés en circunstancias anormales. Convencido de sus habilidades excepcionales, el multimillonario Reginald Hargreeves adoptó y crió a siete de ellos, más como un mentor estricto que como un padre. Sus hijos formaron la clase inaugural de The Umbrella Academy, institución dedicada a combatir el crimen, pero que –debido a tensiones familiares– acabó por disolverse. La trama inicia cuando los hermanos vuelven a reunirse en su adultez, con todos los conflictos que eso implica. Luther (Tom Hopper) vivía aislado en la Luna; Diego (David Castañeda) es un vigilante apasionado a las navajas; Allison (Emmy Raver-Lampman) atrae reflectores como estrella de cine; Klaus (Robert Sheehan) es un drogadicto que habla con seres del más allá –incluyendo a su hermano fallecido, Ben (Justin H. Min)–; Número Cinco (Aidan Gallagher) es un viajero en el tiempo, atrapado en el cuerpo de un adolescente; mientras que Vanya (Elle Page) es una violinista que cree ser ordinaria, sin poderes sobrenaturales.
La segunda temporada retrocederá hasta 1963, con los Hargreeves abriéndose paso en la ciudad de Dallas (obvio referente al segundo volumen de la novela gráfica). Sin embargo, descubren que el fin del mundo ya no ocurrirá en cinco décadas, sino en diez días: la cereza en el pastel de una época sumamente lacerada por la segregación racial y el miedo inherente a la Guerra Fría.
“Era un tiempo muy tumultuoso. Había muchos problemas respecto a los derechos civiles, lo cual es abordado en la serie”, nos comenta Steve Blackman. “Y también estábamos lidiando con el tiempo del comunismo, cuando gente formulaba teorías de conspiración y abundaba la paranoia”.
En aquel contexto es que los hermanos harán frente al nuevo apocalipsis, mientras que Reginald –aquel tutor que les negó afecto– emergerá como un elemento clave. Afortunadamente, los Hargreeves tienen fuera de las pantallas a otra figura paterna en la que pueden confiar.
“Todos me encantan, adoro escribir sobre ellos”, nos confiesa Blackman. “Soy como un padre que ama a sus hijos por igual”.
La segunda temporada de The Umbrella Academy ya está disponible en Netflix.
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Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
