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Cine

Transformers La era de la extinción – Crítica

09-07-2014, 12:24:07 PM Por:
Transformers La era de la extinción – Crítica

Tranformers Age of Extinction es un bombardeo visual de Michael Bay, con un pobre guión. Es protagonizada por Mark Wahlberg, Nicola Peltz y Jack Reynor.

Cine PREMIERE: 3
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“¿Es en serio Michael Bay?”, “¡Lo volviste a hacer, qué película tan #$%&@!” y “¡Wow! Es la mejor!”. Estos son sólo algunos de los comentarios que escuché al final de la función de Transformers La era de la extinción (Tranformers Age of Extinction), mientras corrían los créditos y se prendían las luces de la sala. Y sí, Michael Bay está de regreso, con todo lo bueno y malo que esto significa.

Después de terminar la muy criticada, pero taquillera trilogía con Transformers El lado oscuro de la Luna (Dark of the Moon, 2011), y de haber declarado que no haría una 4a entrega, Bay decidió regresar con Transformers La era de la extinción con su ya característico, sobreexplotado –literalmente– y pretencioso estilo.

En esta película, se esperaba que el director Michael Bay recurriera a nuevos elementos, tanto en efectos especiales como en niveles narrativos, para corregir los errores de sus predecesoras. Sin embargo, al igual que en la trilogía anterior, resultó un trabajo perezoso e incoherente. Son casi 3 horas de un espectáculo visual vacío y sin contenido, lo cual hace imposible que la audiencia se tome en serio una historia llena de altibajos. 

Transformers Era de la extinción

Una vez más, Bay deja claro que los grandes efectos visuales no son nada, sin una buena historia que los complemente. Definitivamente el guionista Ehren Kruger no aprendió de las películas pasadas (él también escribió Transformers 2 y 3). Aquí más bien parece que es una amalgama de diferentes guiones, escritos por varias personas, y sin una resolución concreta. 

El 1er acto de Transformers La era de la extinción se sitúa en Texas, 5 años después de Sam Witwicky y la batalla en el centro de Chicago. No se sabe cuál fue el destino de los Transformers, hasta que aparece de nuevo un humano para salvarlos: Cade Yeager (Mark Wahlberg), un inventor frustrado que compra un viejo camión arrumbado en un cine y descubre que es Optimus Prime. Las cosas han cambiado, ahora los Transformers son perseguidos en secreto por una unidad de élite de la CIA llamada «Cemetery Wind», y es entonces cuando Yeager se ve obligado a huir y descubrir la verdad, acompañado de su hija Tessa (Nicola Peltz) y el novio de ella, Shane Dyson (Jack Reynor). 

La actuación de Mark Wahlberg es buena en general, pero en la mayoría de la película utiliza diálogos tontos e innecesarios. Mientras que el personaje de Tessa no es más que una continuación de “llenar visualmente con atractivo femenino” la película. De la misma forma como lo hicieran Megan Fox y Rosie Huntington-Whiteley en su momento, y en este caso, la interpretación de Peltz sólo cumple a secas. Reynor, por su parte, centra su actuación en ser el novio salvador y rebelde, con el ya gastado cliché de tener que competir con Yeager por ganar la aprobación y el amor de su hija. Ambos personajes exhiben esta actitud hasta el 3er acto de la película y llega un momento en el que el conflicto cansa a la audiencia.

Transformers Era de la extinción

En cuanto a los villanos, tanto humanos como robots, se encuentran Harold Attinger (Kelsey Grammer), el agente que encabeza “Cemetery Wind” y que hará todo por conseguir la cabeza de Optimus. A él se une Joshua Joyce (Stanley Tucci), quien está al mando de KSI (Kinetic Sciences Institute). Él es un magnate del diseño que encuentra la forma de perfeccionar el uso del Transformium –se rompieron la cabeza pensando en el nombre–, metal del cual están hechos los Transformers, comenzando así a producir su propio ejército que los humanos pueden controlar. 

Por el lado robótico, aparecen 2 nuevas amenazas: Lockdown, un mercenario que se une a los humanos para perseguir y aniquilar a los autobots sobrevivientes; y también aparece un viejo conocido cuya mente ha sido salvada e insertada en un nuevo cuerpo… no revelaremos el nombre para evitar spoilers.

A pesar de que la 1a hora de la película tiene buen ritmo y provee de un excelente espectáculo visual, Bay no logra concentrarse en un solo tema, lo cual le resta coherencia y rumbo a la película. Pero no sólo eso, el cineasta además satura con sus ya conocidos y característicos clichés: desde la bandera americana hondeando en el firmamento, hasta atardeceres con soles del tamaño de Júpiter, pasando por pláticas entre padre e hija sobre el bien y el mal, y malos chistes para hacer pausa entre escenas.

Transformers Era de la extinción

Si no fuera por los primeros y pocos enfrentamientos entre Transformers, sería un comienzo aburrido y poco alentador. Pero una sorpresa agradable es conocer nuevos Autobots: Hound, Drift y Crosshairs, cada uno diferenciado por un color y personalidad propia. 
La primera pelea entre Optimus y su nuevo rival es emocionante, incluye grandes efectos y secuencias, además de dar la sensación de que los autobots enfrentarán una amenaza muy grande. Pero después de 90 minutos el ritmo de la película decae, y hay secuencias parecen ser parte de un espacio publicitario para el Super Bowl o un intento por enganchar al público consumista –incluye de manera forzada y cínica a marcas como Bud Light, Chevy, y Beats by Dr. Dre. 

La mejor parte de la película en cuanto a secuencias y efectos se refiere, ocurre con la aparición de los míticos Dinobots: Grimlock, transformado en un imponente T-Rex con cuernos; Strafe, un Pteranodon de 2 cabezas; Slug, un triceratops con espinas, y Scorn, un Spinosaurus de 3 colas.

Los efectos especiales están tan bien logrados y te introducen tanto a la acción, que recomendamos ampliamente verla en IMAX y 3D, pues ambos formatos explotan estos elementos de la mejor manera posible. 

Al final, aunque Transformers La era de la extinción es otro desastre más de Michael Bay, cuenta con varios momentos disfrutables. En este bombardeo interminable de tonterías y ruido no importa quién ganará, sólo que termine. Son casi 3 horas de Michael Bay, explosiones y más Michael Bay. 

Por estas razones, la audiencia que ya sabe qué tipo de película verá –un espectáculo explosivo y visual sin historia–, saldrá conforme. Mientras que aquellas personas que esperan algo más, saldrán decepcionadas, irritadas y frustradas, una vez más.

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