Una razón para vivir (Breathe) – Crítica

Lo que vivió Robin Cavendish es un ejemplo de vida y motivación que se agradece conocer y tener presente para reflexionar y admirar. A los 28 años contrajo polio estando en África y quedó paralizado desde el cuello hasta los pies, de acuerdo a los doctores no viviría más de tres meses. Su esposa Diana procuró siempre impulsar sus ganas de disfrutar la vida en su estado y jamás se apartó de su lado. A pesar de estar atado a un ventilador, juntos se convirtieron en un ejemplo de lucha y ansias de vivir. Esta es la historia que retrata la ópera prima de Andy Serkis, Una razón para vivir.

Ésta es, a grandes rasgos, la historia real de los padres del productor Jonathan Cavendish, uno de los socios y mejores amigos de Andy Serkis, quien se inspiró en la determinación y propia fascinación por las circunstancias de estos personajes para llevar sus vivencias a la pantalla grande y a la vez estrenarse como director.

Una razón para vivir tiene la benévola intención de dar a conocer la historia de esperanza y amor entre dos personas, de ponerla en alto. Es respetuosa a la hora de retratarla, pero no logra avanzar más allá de ese nivel.

La película mantiene un tono positivo y digerible de principio a fin, si bien hay un par de declaraciones desgarradoras que el personaje de Robin hace y que pueden provocarle a la audiencia un nudo en la garganta, Una razón para vivir prefiere enfocarse continuamente en los momentos de ánimo que se dan en la pareja, y no plasmar a profundidad el otro lado de la moneda. Esto provoca que el ritmo de la película sea monótono y provoque dos cosas: aburrimiento y que se perciba que la historia está incompleta.

Andrew Garfield como Robin y Claire Foy como Diana tienen química en pantalla y cada uno interpreta a su personaje de manera digna y respetuosa, y logran transmitir el amor que existe entre ellos. Pero lamentablemente la poca profundidad con la que la película explora la historia impide que ambos brillen con todo su esplendor.

Una razón para vivir, la ópera prima de Andy Serkis, es un respetuoso homenaje a la extraordinaria vida de una pareja que puede motivar a muchos con su historia y su fuerza. Pero también es un melodrama que como no se arriesga a profundizar en las demás consecuencias y aspectos de la realidad que conforma a estos personajes, se siente superficial.

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Diana Su Periodista, conductora y creadora de contenidos. Trabajó más de tres años en Cine Premiere y actualmente es periodista independiente y cubre temas relacionados con cine y series para sus canales personales. También es colaboradora en Spoiler Time, Cinépolis, CinemaNET y Ruido Blanco FM. Si fuera una caricatura sería Mabel de Gravity Falls.