Vértigo – Crítica de la película

Vértigo, la nueva película del director Scott Mann (quien hace unos años nos trajo Atentado en el estadio), nos cuenta la historia de Becky (Grace Caroline Currey), quien después de perder a su esposo en un accidente de montaña, queda sumida en una profunda depresión. Debido a ello, Hunter (Virginia Gardner), su mejor amiga y compañera de escalada, la motiva a retomar su antiguo pasatiempo, con el fin de superar su trauma y volverle a encontrar sentido a la vida.

Ambas chicas se embarcan en una aventura sin precedentes y sumamente riesgosa: subir hasta la cima de una torre de comunicaciones abandonada, a 600 metros del suelo, en medio de la nada. Sin embargo, no todo sale de acuerdo al plan. Una vez que la escalera de la torre se desploma, y ellas quedan atrapadas arriba, comenzará la cuenta regresiva para encontrar una solución rápida y salir con vida de esta mortal situación.

Un 90% de la historia transcurre en la cúspide de la estructura metálica, en donde solo vemos a nuestras dos protagonistas interactuando entre sí. A primera instancia, esto podría sonar aburrido o tedioso. Más, si tomamos en cuenta que el largometraje dura 1 hora y 47 minutos. ¿Es interesante la trama? ¿Vale la pena ver a los mismos personajes, en el mismo sitio, por tanto tiempo? Para sorpresa de muchos, la respuesta es un contundente sí.

Partamos desde la raíz de cualquier película: el guion. Escrito por Jonathan Frank y por el mismo director, Scott Mann, el argumento tiene un punto muy a su favor: la originalidad. No se trata de una simple historia de supervivencia con secuencias alucinantes. El vínculo entre Becky y Hunter cuenta con un pasado y un trasfondo, que vamos conociendo más a detalle, conforme avanza la trama. Resulta atractivo ver cómo la relación entre ambas se va desarrollando y descubrimos nuevas facetas de su amistad. Mientras tanto, lo único que ellas hacen es buscar alternativas para sobrevivir en la cima de la torre abandonada.

Asimismo, se agradece cómo, por medio de algunos diálogos o tomas, se nos presentan, a cuentagotas, pequeños fragmentos de información. Estos en un principio podrían llegar a parecer intrascendentes, pero con el paso de los minutos, comienzan a tomar mayor relevancia. Como resultado, obtenemos una trama intrigante, con giros impredecibles e inesperados, que dejarán sorprendido a más de uno. El largometraje consigue, de manera satisfactoria, que nos interesemos por sus personajes y que comprendamos sus motivaciones.

Vértigo logra generarnos, de forma espléndida, justo lo que el título de la película nos indica. Sin duda alguna, serán muchos los espectadores que terminen con las palmas de sus manos llenas de sudor después de ver esta cinta. Y no es para menos, pues aquella consecuencia será ocasionada debido al gran manejo de cámara existente. Éste nos proporciona imágenes escalofriantes que nos transportan de lleno al entorno en el que se encuentran las protagonistas. De igual manera, sus efectos visuales resultan ser lo suficientemente convincentes para darle verosimilitud a la historia y permitirnos adentrarnos en ella.

La película hace partícipe al público, ya que, al igual que Becky y Hunter, todos aquellos que vean Vértigo sentirán la desesperación que ellas están sintiendo y querrán unirse a la búsqueda de opciones para darle fin a esta adversidad. La atmósfera del filme no sólo es envolvente, sino que, además, consigue mantenernos al filo del asiento, hasta los últimos instantes.

¿Cómo logra esto? Gracias a su brillante manera de utilizar al suspenso como un personaje más, el cual está latente en cada escena. El suspenso, como ente, ejerce un rol vital y hace sentir su presencia en todo momento. La incertidumbre no sólo aterra a los personajes interpretados por Grace y Virginia, sino que también nos carcome a nosotros, como audiencia, mientras las acompañamos en su peligrosa aventura.

La tensión que provoca la película, generada por las escenas tan realistas e inquietantes que vemos a cuadro, así como por la música de cuerdas tan visceral, que lleva nuestros nervios al límite, hace de Vértigo una experiencia incomparable que definitivamente debe vivirse dentro de una sala de cine, con la pantalla más grande posible, para poder apreciarse al máximo.

Debido a la crisis sanitaria por COVID-19, en Cine PREMIERE te recomendamos revisar con las autoridades de salud las medidas sanitarias necesarias (especialmente el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados) antes de acudir al cine a ver una película.

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Aldo Javier Martínez He sido amante del cine desde que tengo memoria, por lo que convertí esa pasión en mi profesión. Deseo dejar mi huella en el guionismo de terror. Baterista por hobbie. Fan de los 49ers de nacimiento.