WandaVision: la sitcom que se desmorona – Crítica del episodio 3
WandaVision sigue deslumbrando al espectador con sus homenajes televisivos y su misterio constante.
Uno de los logros más importantes que ha conseguido WandaVision hasta el momento de su episodio número 3, es el saber mantener la atención cautiva de un público que está consciente de encontrarse ante un engaño descarado. Aunque pensándolo detenidamente, ¿no es ése el punto del entretenimiento del cine y la televisión: el ser engañados? La primera serie de Marvel Studios ha calificado con creces en los menesteres del homenaje y la recreación de la sitcom con un nivel de exactitud tan enfermizo que también hace sentir incómodo al espectador, ante la sospecha de que algo no marcha bien en el fondo. Sin embargo, capítulo a capítulo la fachada se desmorona y se hace insostenible.
El episodio de esta semana, nos da la bienvenida a una WandaVision -ahora en tecnicolor- en el que se respiran los aires de la comedia de situación de la década de lo setenta. Momento cultural referenciado desde diversos frentes, especialmente el audiovisual, pero sobe todo puesto en claro desde el diseño de una intro parodiada directamente de The Brady Bunch. La comedia creada por Sherwood Schwartz capitalizó la música tontarrona y las figuras geométricas en la pantalla para presentar a cada uno de sus personajes en sus diversas facetas.
En esta ocasión tanto Wanda como Vision, se presentan en el mismo formato, para avanzar dos escalones más en el misterio de su extraña vida de casados en el extraño pueblo de WestView, que pertenece a un mundo antaño de la televisión de comedia. Sus ropas son coloridas, estampadas, acampanadas y llamativas. Sus peinados son largos, lacios y desenfadados como el movimiento hippie de la época. Pero además, el conflicto del episodio nos presenta un embarazo inusual que debe ser ocultado.
En tan sólo treinta minutos la serie creada por Jac Schaeffer se permite recrear la estética de las sitcoms de la época y de las varias costumbres que sucedían en la hechura de la televisión de aquella época. El más claro ejemplo de esto son las estrategias de Wanda para tratar de ocultar su embarazo, ya sea con objetos prominentes como una tazón de frutas, u holgadas gabardinas, y abrigos diversos, tal y cómo hacían las grandes estrellas televisivas de entonces.
Además, el embarazo de la nuestra heroína (¿o villana?) se desarrolla con una rapidez inusual que no respeta las reglas del tiempo reales. Algo que tampoco hacían -ni hacen- las sitcoms. Sin embargo, este detalle parte hacia dos ramas diferentes, la mencionada referencia al manejo del tiempo en este tipo de comedias, y a la irremediable verdad de que el mundo al que nos entregamos semana a semana no es real.
En este episodio Visión es el primero el notar que algo no marcha bien y así se lo expresa a Wanda cuando le hace saber sus sospechas y ésta inmediatamente se las arregla para hacer un sofisticado rewind que devuelve a su esposo a su estado regular de protagonista de una comedia. Lento, pero seguro, la sitcom comienza a desmoronarse en WandaVision y tan sólo en su episodio 3 el público puede pensar que esta simulación es una creada por la misma Wanda (¿o no?).
Sin embargo, el momento especial del desconcierto, se lo lleva la actriz Teyonah Parris como la agradable Geraldine, quien en este episodio nos regaló algo que todos esperábamos desde hace muchas películas atrás: la mención de un personaje perdido dentro de MCU. Para conocer más detalles con spoilers incluido sería prudente que visiten nuestro análisis de easter eggs, pero lo importante aquí es mencionar que esta secuencia en particular destaca por la habilidad de Matt Shakman para cambiar la estética de su episodio de un momento a otro, cuando el velo de este mundo ficticio se cae ante el pánico de una Wanda que se resiste a la realidad.
Llegados a ese punto, la actuación de Elizabeth Olsen evoluciona a mejor con cada episodio. Su soltura interpretativa le permite personificar a una graciosa ama de casa con poderes en un juego de situaciones de comedia tontas, para al minuto siguiente, cambiar su forma de hablar y adoptar un acento sokoviano que resulta amenazante e impredecible, tal y como lo es la La bruja escarlata por excelencia en todas las historias de Marvel.
Por otro lado, aunque se echó en falta una mayor participación de Kathryn Hahn para este episodio, sin duda el breve momento de Agnes se situó como uno de los más misteriosos hasta el momento. En compañía de su esposo Herb (David Payton), los dos vecinos le hicieron saber a la audiencia que están conscientes sobre las vicisitudes de su realidad e incluso pueden saber mucho más de lo que aparentan.
El espectador desde luego no está consciente de nada y es que el guion de Jac Schaeffer y Cameron Squires es cuidadoso al momento de revelar demasiado sobre el motor impulsor del misterio. Sin embargo, es inteligente para plantar información ambigua, pequeñas semillas que quizás cobren relevancia para el futuro del universo Marvel (como los gemelos) y al mismo tiempo generar gags adecuados al homenaje en turno, en medio de miles de guiños que los más asiduos fans de los cómics reconocerán al instante.
El logro continuo de la serie es su capacidad para condensar y conseguir sus diversas metas, tanto narrativas como estéticas, en tan sólo 30 minutos. Lo que augura un futuro inigualable para el paso de Marvel Studios por el formato televisivo. Al final el episodio 3 de WandaVision nos demostró que, en medio de tanto misterio y sin muchas respuestas, existe un absoluto control entre los diversos estilos y técnicas de la era televisiva de antaño coleccionadas en un solo lugar. Y francamente es algo tan digno como emocionante de ver.
Los siguientes episodios de WandaVision llegarán a Disney Plus todos los viernes. Puedes leer aquí nuestra crítica de los primeros dos episodios de la serie.
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Luis Angel H Mora Mi relación más estable es con el cine, la fiesta y la música. Me encanta escribir sobre cine, conocer gente nueva y compartir ideas. Idealista en todo sentido, supongo que es mi rasgo acuariano de ascendente.
