Willem Dafoe en el FICM 16: La pérdida a través del arte

Crédito fotos: Eduardo Islas

El lenguaje cinematográfico nos permite, sin palabras, expresar ideas y sentimientos; conectar con el público desde la víscera y así trascender la comunicación en su forma más convencional. Si acaso, eso es lo que distingue a ésta de otras expresiones artísticas, y la directora Giada Colagrande lo tiene claro. Es por ello que anoche, durante su visita al lado de su esposo, Willem Dafoe, al Festival Internacional de Cine de Morelia para presentar la película
Padre, la pantalla no necesitó de palabras para cautivar a una audiencia que recibió electrizada a la pareja, ambos cómplices en esta colaboración artística.

Si bien se trató de una película cuya digestión en ningún momento fue sencilla, al finalizar la proyección el público se entregó por completo ante una directora que desnuda su alma y nos hace cómplices de un proceso difícil, como lo fue el duelo tras la muerte de su padre, motivo principal de la película que coprotagoniza con Dafoe, conocido por sus excéntricos roles en películas como El gran Hotel Budapest (Wes Anderson, 2014) y Spider-Man (Sam Raimi, 2002), y que en este caso sirvió como su principal apoyo para sobreponerse a tan difícil situación.

En realidad yo estuve con ella en este proceso todo el tiempo. Mi rol era básicamente ser su amigo y su apoyo. Por otro lado, yo siempre he tenido la ambición de verme como un actor que no pretende serlo”, comentó Willem Dafoe en una sesión de preguntas y respuestas al término de la proyección, en una sala repleta de fanáticos, con quienes el actor no dudó en tomarse el tiempo de firmar autógrafos y fotografías con todos aquellos que se lo solicitaron.

La directora y actriz, por su parte, aclaró que se trata de una película que nació ante la necesidad de exorcizar su duelo a través del arte, que es el lenguaje que mejor domina. Ante esta confesión, el público se le abalanzó en halagos, compartiendo vivencias similares y agradeciéndole la experiencia de compartir un momento tan íntimo y personal. “La verdad es un trabajo muy autobiográfico, pues yo estaba pasando por un momento similar en esos tiempos”, comentó Colagrande. “Tras la pérdida de mi padre yo me encontraba en un punto de pesar. Tenía sueños y experiencias espirituales similares a las que vive mi personaje. Es por eso que decidí compartir estas visiones de la única forma en que sé hacerlo”, agregó. Ante las dudas del público alrededor de la realización de Padre y la participación de Dafoe como actor –así como sobre su involucramiento personal en el trabajo de la directora, que también es su pareja sentimental–, el actor puntualizó que “se trata de una película hecha en casa y de forma muy artesanal. Muchas de las personas en pantalla son gente que no está acostumbrada a actuar y mi función era estar con ellos, como un apoyo, para apoyar a Giada en su proceso creativo y personal”, concluyó. 

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Gonzalo Lira Galván Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".