Ma – Crítica

Sin duda alguna la casa productora Blumhouse sigue marcando tendencia dentro del cine de género al buscar historias diferentes, originales y realizadas con presupuestos bajos que no sacrifiquen calidad y acerquen al producto final al cine serie B. Ma no es la excepción al haber sido producida por tan sólo $5 millones de dólares y con la tres veces nominada al Oscar, Octavia Spencer, quien además ganó la estatuilla por Historias cruzadas.

Ma vuelve a reunir a Spencer con el director de Historias cruzadas, Tate Taylor, quien entra al cine de terror con una historia que escribió con la actriz en mente. El director logra demostrar una química con Spencer que, de entrada, funciona para entregarnos una Sue Ann (a quien conforme avanza la película le dicen Ma) cariñosa, confiable pero misteriosa y, naturalmente para el fin de esta película, aterradora.

Sin embargo, la trama que sobre el papel sonaba interesante –una mujer invita a unos jóvenes a beber en su sótano para ayudarles a que no sean atrapados por la policía bebiendo clandestinamente– termina por desmoronarse conforme avanza la trama.

El reparto juvenil no puede hacer mucho ante un guion que los pone como unos totales pubertos ávidos de alcohol y nada más. En este guion, la chica nueva del colegio (el estereotipo de la niña seria, lectora) es de pronto, y sin razón alguna, requerida por la chica “más popular” (aunque sólo tenga cuatro amigos) para así formar un grupo mayor de cuates e ir a beber. Y su uso de la tecnología aunado a un nulo sentido común los deja mal parados… a ellos y el resto de los chavitos que terminan en el sótano de Ma.

La película tampoco se define entre si va hacia la farsa, sátira o una trama de “revenge movie”, puesto que por momentos los estudiantes reaccionan de una forma muy diferente entre escenas, pues en algunas son tajantes y seguros de la situación, y para la siguiente secuencia simplemente parecen novatos totales en la vida.

En cuanto a los adultos que viven en este pequeño poblado, tampoco hay mucha tela de dónde cortar; conforme avanza la trama, cada vez ellos se vuelven más inútiles y simplemente están ahí para las fechorías que pueda hacerles Octavia Spencer a ellos o a sus hijos.

Una cosa que sí se agradece en la película son los flashbacks que nos llevan a los 80 en donde vemos a una joven Sue Ann y el resto de sus compañeros. Aquí vemos un sólido trabajo de diseño de producción que se agradece, pues no es tan exagerado y da la sensación de que efectivamente estamos viendo algo que se desarrolló en aquellos años y no algo extremadamente maquillado.

Es en su tercer acto donde la película parece rendir tributo –no adrede– hacia estas cintas de venganza de los ochenta en el que su personaje muestra su verdadera cara. Mientras películas de ese estilo como The Stepfather (1987) o incluso más arriesgadas como Sleepaway Camp (1983) o The Slumber Party Massacre (1983) el estilo “camp” fue lo que las volvió en objetos de culto, Ma carece de esto. Pero quién sabe, probablemente en la siguiente década o más se voltee a ver esta obra de terror de Octavia Spencer y alcance el objeto de culto.

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.