El niño que huele a pez

La primera coproducción entre México y Canadá es también la ópera prima de Analeine Cal y Mayor, el melodrama El niño que huele a pez; una tierna historia con tintes cómicos y fantásticos que cuenta la vida de Mica, un joven con un extraño padecimiento que provoca –como es de esperarse– que despida un olor similar al de un pescado.

El elenco es encabezado por Douglas Smith (Percy Jackson y el mar de los monstruos) en el papel de Mica, siendo la interpretación del joven actor canadiense uno de los principales atractivos de la cinta. Smith muestra, a través de la constante angustia e incomodidad de su personaje, que puede sostener toda una película como protagónico, lo cual es una interesante revelación.

Dentro del reparto también se encuentran Carrie-Anne Moss (Matrix) y Gonzalo Vega (Nosotros los Nobles), ambos haciendo gala de su amplia experiencia histriónica y fungiendo como anclas dramáticas en la historia. Moss, como la sobria psicóloga de Mica, da un contraste realista a una trama llena de excentricidades, mientras Gonzalo Vega se encuentra completamente del otro lado del espectro, en el papel del muy pintoresco cantante Guillermo Garibai.

Probablemente la única flaqueza del reparto recae en Zoë Kravitz (X-Men: Primera Generación, Después de la Tierra), con un rango dramático completamente unidimensional que no deja al público involucrarse del todo en la historia de amor que su personaje sostiene con Mica.

Es impresionante la labor de arte y diseño de producción de la cinta, mostrando sets tan pintorescos como agradables a la vista que, junto con la banda sonora, dan a la película un aire muy fresco, probablemente influenciado por el estilo del cineasta Michel Gondry  (La ciencia del sueño, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) y de filmes independientes como Pequeña Miss Sunshine.

Por todos estos factores, es innegable la calidad de la manufactura de esta modesta cinta, pero –siempre hay un pero– por desgracia estos elementos no son suficientes para dar a El niño que huele a pez una verdadera razón de ser. Y es que el libreto no tiene conflicto, lo cual es una lástima dada la premisa que se vende con el título. En efecto, hay algunos problemas y tragedias personales que Mica tendrá que sobrellevar, pero no son realmente suficientes para sostener una trama repetitiva y lenta. Elementos de realismo mágico arbitrarios, sucesos injustificados y un muy considerable agujero en la trama –que causa que una de las escenas finales no tenga sentido– convierten a la historia en una anécdota poco atractiva y anticlimática. 

El niño que huele a pez es tan buena como puede ser. Es un trabajo que propone mucho en términos artísticos pero que finalmente no satisface debido a su argumento pobre. Si se es un entusiasta del cine independiente, vale la pena darle una oportunidad, pues es difícil que la cinta pueda apelar a la atención del espectador casual.

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Fran Hevia Fran Hevia es un comediante y escritor mexicano de cine y TV, con una vida como de película. Como de película de cine contemplativo, donde nunca pasa nada.